Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), una de cada tres mujeres en el mundo ha sufrido en algún momento de su vida violencia física o sexual, la forma más común es la que se ejerce en relación de pareja.
Las agresiones físicas y sexuales afectan principalmente a mujeres que tienen entre 15 y 49 años de edad. La prevalencia de este problema varía de país en país y afecta desde un 15% hasta un 71% de la población femenina.
El signo de gravedad más alarmante es la muerte, seguida de las lesiones físicas, embarazos no deseados, abortos inducidos, infecciones de transmisión sexual, VIH Sida, depresión, trastorno estrés postraumático y consumo nocivo de tabaco, drogas y alcohol.
La OMS catalogó siete tipos de violencia contra la mujer a fin de que puedan ser identificados y prevenidos: violencia de pareja, incluido el maltrato físico, sexual y emocional; violencia sexual asociada a conflictos; matrimonios forzados y precoces; mutilación genital femenina; tráfico de personas y asesinatos por honor.