Hay preocupación en muchos bancos y organizaciones intermediarias por las remesas que envían a sus familiares inmigrantes que han salido del país y se han radicado en diversas naciones, especialmente Estados Unidos, España, Argentina, Brasil, Italia y otros lugares donde han encontrado trabajo, educan a sus hijos y gozan de ventajas que en sus países de origen no han tenido.
La preocupación es debida a que el narcotráfico buscaría medios para que esas remesas puedan ser, en muchos casos, lavaderos de dólares sucios, puesto que muchos bancos han rechazado la intermediación para esas operaciones que perjudican y desprestigian al sistema financiero. Este, por propia seguridad, buscaría aumentar intereses y comisiones por recibir remesas de migrantes y ello implicaría disminución de los montos remitidos y, además, temores de que se pierda montos importantes de dinero que con esfuerzo y sacrificio son ganados y enviados a familiares en países de origen.
El hecho de que el narcotráfico desee ampliar su campo de acción no es novedad alguna, porque pretende los mejores sistemas y los más seguros para lavar dinero. Uno de esos métodos consiste, en muchos sitios del mundo, en adquirir viviendas pagando dólares sucios y, luego, con la tenencia de esos bienes inmuebles, tener asegurada la limpieza de ingentes fortunas.
Lo grave de este tipo de transacciones mediante el acceso a la compra de casas, departamentos en edificios, propiedades rurales, etc., es que no permite, en modo alguno, que los interesados en vender puedan verificar y comprobar la procedencia del dinero recibido por la venta de sus propiedades. Ante ello, son las autoridades de cada país las que tendrían que adoptar medidas de control efectivo, estudiando medios y formas de evitar el lavado de dinero para el cual los empresarios de las drogas cuentan con cómplices especializados en todo tipo de transacciones.
Mucho se dice, en las últimas semanas, que el negocio de la venta de cocaína en los Estados Unidos ha disminuido; pero se sabe que la cocaína y la pasta base han sido reemplazadas con otros productos que se fabrica en diversos puntos del orbe. De todos modos, la tenencia de mucho dinero por parte del narcotráfico, con seguridad podrá obviar cualquier dificultad para lavar el dinero que gana a costa de la salud y la vida de millones de personas.
Los expertos en todo el mundo señalan que la lucha en contra de las drogas debe aumentar y las labores de interdicción a productores, traficantes y comercializadores de las drogas debe ser muy drástica y en ello se incluye a quienes cultivan vegetales precisos para las drogas y el uso de precursores que son proporcionados por los mismos países consumidores de droga en gran escala. Es de esperar que las personas que envíen remesas a sus familiares tomen los recaudos precisos para evitar ser cómplices indirectos e involuntarios de los fabricantes de drogas.
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