Negativo: el “día a día” en política

EL DIARIO (Especial).- El “día a día” es un vocablo utilizado en determinados medios de televisión internacional que presiona al comunicador, como parte de su trabajo, al seguimiento cotidiano de sus respectivas fuentes de información.

El “día a día” influye de tal manera en algunos comunicadores, que transforma a éstos en un apéndice del quehacer diario, deformando, generalmente su visión sobre el concepto que involucra lo general.

Es decir para ellos, lo particular es lo fundamental, mientras que lo general está condenado al sótano del olvido.

Las categorías dialécticas de general y particular pierden concatenación pues, únicamente se recurre a lo particular siendo que, lo particular sólo existe en lo general y lo general, en lo particular.

Debido a esta sui géneris utilización práctica del “día a día”, que reduce el acontecer diario a un círculo de fronteras cerradas, sin aparente relación con el mundo circundante, se esfuma poco a poco la visión del conjunto.

EN POLÍTICA

El mal del “día a día”, también es causante del deterioro de corrientes políticas y de la derrota de liderazgos. Veamos en apretado análisis, lo que ocurrió en el trayecto de la convocatoria a elecciones de octubre 2014, cargado de interpretaciones metafísicas, es decir, encasilladas en estancos sin relación de unos con otros.

La interpretación y el análisis político de casi todos los partidos, frentes y candidatos de oposición, no supo enfocar la realidad actual con el objeto de generar una respuesta adecuada a la campaña del oficialismo.

Sin excepción, las campañas no oficialistas recurrieron al pasado como referencia inalterable en el tiempo, sin admitir que Bolivia, efectivamente, había cambiado.

Unos creyeron en la profundidad del slogan de retorno a la República, otros, que su pasado político era suficiente carta de presentación para movilizar a los sectores votantes. Terceros confiaron en la experiencia y creatividad de los equipos de marketing político y en asesores que tenían el rótulo de analistas políticos.

Sin embargo, bajo las campañas de superficie corrían aguas impetuosas que habían transformado el viejo lecho del río político y que devoraban también a la Clase Política tradicional.

Las campañas, carecían de propuestas que las diferenciaran. En mejores términos, no existía en toda la oposición, un enfoque capaz de generar ideas y programas de peso que hicieran frente a la campaña continua y personal del oficialismo.

VENTAJA

Ninguno de los partidos políticos; ninguno de los candidatos a la presidencia del Estado Plurinacional, ninguno de los candidatos a la Asamblea, que militaban en la oposición, trabajaron para destronar al oficialismo. Al contrario, fueron la ventaja, en sentido figurado, que dio el triunfo electoral al partido de gobierno.

Las encuestas de empresas experimentadas, que reflejaron el cambio de percepción de los futuros votantes contra la oposición fueron satirizadas o sindicadas de estar al servicio del partido oficial. La realidad se encargó, de manera cruda, al desmentir en cifras, tales suposiciones.

El enfoque cerrado del “día a día” impidió que líderes y candidatos salten el vital espacio de lo particular a lo general. Para ellos, existía únicamente, su errada versión de que triunfarían en las elecciones 2014, porque bastaba su retorno del ayer al campo político de hoy.

La clase media que para los candidatos de oposición continuaba “cautiva”, reaccionó contra ellos y su respuesta fue el voto castigo contra la política del “día a día” y contra el nivel insuficiente de los aspirantes pues, esta clase, reafirmó su convencimiento de que los candidatos a la primera magistratura, no estaban actualizados en muchos temas de interés nacional.

REDUCCIÓN

La derrota de la oposición en las elecciones de octubre 2014 causó otro fenómeno íntimamente relacionado al envejecimiento político de sus ofertas: la reducción de su propio espacio vital. Es decir, la oposición perdió por su política del “día a día”, su carácter nacional y adquirió para su desgracia, la fisonomía de una oposición local.

Bajo esta imagen, los aspirantes a las elecciones del 29 de marzo de este año cargan todavía el peso de la derrota política del año 2014. Es tan cierto este punto que, basta echar una mirada a las candidaturas de oriente y occidente que, además de presentar a políticos desgastados, su convocatoria es muy pobre y destinada al localismo.

EL REMEDIO

Como las fuerzas políticas nacen, crecen y mueren, precisan renovación y sobre todo, preparación ideológica constante de la militancia y en especial, de la élite dirigente que, si no está preparada para entender y actuar ventajosamente en el difícil escenario del cambio permanente de la sociedad, es comida fácil y barata para la parte contraria.

La preparación ideológica produce identidad, pertenencia y mística en la estructura partidaria pero, ante todo, la identidad es producto del sitio ideológico que ocupa el partido y de su fortaleza política demostrada en la práctica.

En consecuencia, la pertenencia ideológica está en estrecha relación con su filosofía. Después de la Revolución Francesa, a fines del Siglo Dieciocho, continúan en pie las tres corrientes hasta hoy universales del pensamiento político: conservadurismo, liberalismo, socialismo y una novedosa cuarta ideología moderna, especie de simbiosis entre el comunismo y el capitalismo: “comucapitalismo” cuyo liderazgo está en poder del gobierno de la República Democrática y Popular de China, que sitúa a esta nación entre las más grandes productoras mundiales de bienes para el consumo y la exportación.

Lo honesto es la identificación política e ideología de partidos, líderes y militantes con cualquiera de estas filosofías y sus derivados, paso que no dieron los candidatos de la oposición. Por ello, estaban condenados a emitir un proselitismo anodino, miedoso, sin identificación ideológica que repercutiera en la población.

La política del “día a día” debe ser superada y la ocasión de mostrar que así es, son los comicios regionales del 29 de enero. Candidato sin identidad, es candidato sin voto. (clovisdiazf@gmail.com).