EEUU trasciende de norte a sur

Desde el 17 de diciembre 2014, cuando el mundo se enteró de los primeros pasos destinados al restablecimiento de relaciones bilaterales entre los gobiernos de Washington-La Habana, flota el convencimiento de que, la ofensiva diplomática de Estados Unidos, baja desde el norte al sur de nuestro continente.

En efecto. Dos comisiones designadas por Barack Obama, presidente de Estados Unidos, pisan el territorio latinoamericano, averiguando minuciosamente in situ, temas de sumo interés que luego serán plasmados como parte de los convenios bilaterales.

Para nadie es un secreto que existe una laguna política y situaciones particulares, concretas, que atañen a la América Latina y al Cono Sur, en sus relaciones no siempre estables con Estados Unidos.

Después de más de cinco décadas de enfrentamiento ideológico, una comisión oficial estadounidense, encabezada por el senador Patrick Leahy, está en La Habana, epicentro del régimen socialista.

La comisión, de acuerdo a la prensa internacional, “prevé pulsar las expectativas sobre el nuevo cambio de política y establecer un acuerdo concreto respecto a las relaciones bilaterales constructivas”.

Se perfila entre líneas, el nuevo cambio de política que, seguramente, adoptará el Gobierno de Cuba, sin apartar, dice, el componente ideológico, tal vez pensando en ampliar horizontes que redunden en la reactivación económica que, a todas luces, está deteriorada debido, entre otras situaciones, al bloqueo.

Esta tercera semana de enero 2015 es decisiva y definitiva en el reencuentro de las dos naciones, muy vecinas y a la vez, alejadas por más de medio siglo. Las tendencias, sin lugar a dudas, señalan un retorno (político y económico) a las relaciones bilaterales Estados Unidos-Cuba.

La segunda Comisión de Estados Unidos está en Bolivia encabezada por Tom Malinowsky, subsecretario de Estado para Democracia, Derechos Humanos y Trabajo. Participará de la posesión de Evo Morales Ayma, presidente constitucional electo del Estado Plurinacional de Bolivia.

En anteriores mandatos, el gobierno del Movimiento Al Socialismo, con una política, según las autoridades bolivianas, en defensa de la soberanía nacional, expulsó a funcionarios e instituciones dependientes de la Embajada de Estados Unidos en Bolivia.

Prácticamente, desde el año 2008, las relaciones bilaterales descendieron de nivel diplomático, cuestionadas por ambas partes. Esta situación, parece llegar a su fin, con la presencia del subsecretario de Estado. Tom Malinowsky.

Algunos políticos bolivianos afirman que la comisión es “de menor nivel” y que la Cancillería debería estar preocupada. Sin embargo, esta percepción no corresponde ni va de la mano con los deseos del oficialismo, ni con la premura de los empresarios privados y de amplios sectores políticos, porque el retorno diplomático de Estados Unidos a Bolivia, sea casi inmediato.

Las anunciadas relaciones Estados Unidos-Cuba y Estados Unidos-Bolivia encierran además, un objetivo geopolítico pues, es virtualmente el norte y sur que están en campaña para que el año 2015 sea positivo y se mantenga inalterable el espíritu pacífico de un continente cuya característica es el imperio del diálogo y no de la confrontación armada como sucede en estos precisos momentos, en continentes y estados del mundo. (Clovis Díaz de Oropeza F.) (clovisdiazf.@gmail.com).