Los servicios de emergencia no funcionaron durante el pasado fin de semana.
Oruro, (EL DIARIO).- Las torrenciales lluvias que se registraron durante los últimos tres días provocaron inundaciones, incluso en las calles céntricas de la ciudad de Oruro, paralizando el tráfico de motorizados y de peatones, anegando los barrios, incluso los que se encuentran alrededor de la Casa Municipal de Culturas. El barrio ferroviario, que es donde se encuentra la Casa de Cultura, quedó en medio del agua. Los dueños de casa tuvieron que luchar constantemente para sacar el agua de sus viviendas, pero las calles estaban totalmente inundadas, incluso las aceras.
“Muchas de las calles están inundadas. Cómo será en las calles de los barrios periféricos. Si en este barrio céntrico existen inundaciones de esta clase, con seguridad en otros sitios debe ser peor. La Alcaldía Municipal no trabajó durante los días sábado y domingo, para socorrer a las personas”, afirmó Eustaquio Villca Fuentes, uno de los dueños de casa del barrio Ferroviario.
La única casa que se salvó de la inundación fue la Casa Municipal de Cultura, porque fue construido por los chinos hace más de veinte años, con una elevación de los cimientos de 50 centímetros, pero las casas que están alrededor están totalmente remojadas.
La avenida Al Valle, que recientemente fue asfaltada, ya no sirve. Las aguas se estancaron. Los vecinos no pudieron salir de sus casas y, después, ayer, advirtieron hundimientos, a pesar que la obra ni siquiera fue entregada por la ex alcaldesa Rossio Pimentel Flores, ahora candidata a la reelección por el Movimiento al Socialismo (MAS).
“Las aguas suben incluso las aceras y están afectando a nuestras viviendas”, afirmó Roger Huarachi, uno de los vecinos de la avenida Al Valle. Advirtió que el nivel freático no ha sido solucionado y persisten los hundimientos.
Los vecinos pidieron al nuevo alcalde, Juan José Ramírez, resolver este problema, en forma urgente, porque las inundaciones no solamente se presentan en la calle, sino que también está afectando a las casas, pasando las aguas por las jardineras, ya que el asfaltado fue elevado su nivel, sin criterio técnico alguno.
Como consecuencia de las lluvias y el intenso tráfico vehicular en las calles céntricas, aparecieron los baches y cada vez que pasa un motorizado, se sigue acrecentando aquellos agujeros, provocando un peligro para los pasajeros de vehículos públicos y privados.
Los mayores problemas se advirtieron en la avenida Ejército Nacional y la avenida 24 de Junio, en las inmediaciones del Puente Tagarete. Los agujeros han crecido y es imposible pasar. Las flotas que viajan a Potosí y Tarija esquivan los agujeros, pero a veces tienen que eludir esos baches con grave peligro de accidentes.
El mismo problema ocurre alrededor de la Terminal de Buses, especialmente sobre la Avenida Villarroel. Otros problemas similares se pueden encontrar alrededor del mercado Bolívar, donde las losetas saltaron por el tráfico de motorizados y se hundió el terreno.
En la calle Bolívar, desde la avenida 6 de Agosto hasta la Tacna, el tráfico de motorizados es lento e insoportable.
Mientras tanto, el río Paria creció notablemente y ya existen desbordes que ponen en peligro a miles de casas que se construyeron sin planificación, en la zona Norte de la ciudad. Las casas están en el centro del agua y parecen islas. El jefe de la Unidad de Gestión de Riesgos, Ricardo Rocha, dijo que las constantes lluvias provocaron el desborde del río Paria y los sembradíos corren el riesgo de desaparecer si persiste esta clase de fenómenos climatológicos.
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