Cochabamba, (EL DIARIO).- Monseñor Oscar Aparicio Céspedes celebró ayer su primera misa como nuevo Arzobispo del departamento de Cochabamba, donde fue designado para continuar con su misión pastoral por su santidad el papa Francisco en reemplazo de monseñor Tito Solari.
Las campanas de la Catedral anunciaron la posesión del nuevo Pastor de la Iglesia Católica en Cochabamba. Con una solemne misa que contó con la presencia de Arzobispos de todo el país, autoridades, invitados especiales y la ciudadanía, monseñor Aparicio celebró su primera eucaristía en su condición de Arzobispo.
“Confiado en esa presencia que Dios nos promete es que vengo hoy ante ustedes y he aceptado la misión que Dios me ha encargado, a través el papa Francisco, a quien agradezco por la confianza que ha depositado en este humilde ministro del Señor”, manifestó en su homilía.
En la oportunidad, monseñor Aparicio dijo que continuará la línea evangelizadora y el trabajo que realizó monseñor Tito Solari durante 16 años a cargo de la Arquidiócesis de Cochabamba velando por el bien común, atendiendo a los más necesitados y estando al servicio de la sociedad de manera conjunta con las autoridades.
“Vengo confiado en que el trabajo evangelizador en esta Iglesia Local de Cochabamba no comienza conmigo. Yo soy el continuador y heredero de una seria de hombres admirables por su trabajo apostólico y piedad, representados por Mons. Tito Solari, cuya persona y ministerio apostólico he venerado siempre y ahora más que nunca”, sostuvo.
Asimismo, expresó su gratitud y cariño al Arzobispo saliente destacando su vocación sacerdotal y carisma que a lo largo de estos años logró ganarse el cariño, admiración y respeto de la sociedad cochabambina y en particular, de toda la comunidad religiosa.
“Quiero que sepas querido hermano Tito, que esta Iglesia siempre te estimará y cuidará las semillas de celo apostólico y santidad que has sembrado aquí. Tú serás siempre para mí, un maestro querido, cuyo ejemplo me esforzaré en seguir”, aseguró.
Por su parte, monseñor Tito Solari, quien continuará su misión sacerdotal desde la comunidad de la orden de los Salesianos de Don Bosco, expresó su agradecimiento a todo el pueblo de Cochabamba por haberle permitido trabajar y cumplir con su misión evangelizadora desde el Arzobispado. Encomendó a monseñor Solari a la Virgen de Urkupiña y pidió a toda la comunidad de sacerdotes, laicos y religiosos acompañarle con sus oraciones.
“Personalmente, deseo agradecer infinitamente a Dios por estos años que me ha permitido compartir con ustedes a través de mi ministerio pastoral y deseo también agradecerles a ustedes por acogerme, acompañarme en el camino pastoral que hemos construido juntos. Asimismo, les pido disculpas por mis limitaciones y defectos”, manifestó monseñor Solari.
Regalos, discursos, aplausos y abrazos, para ambos Arzobispos expresaron el cariño y agradecimiento de los feligreses presentes ahora representados por Aparicio.
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