De acuerdo con la Constitución Política del Estado (Art. 302, par. I, numeral 2), después de la elaboración de la Carta Orgánica, la principal competencia exclusiva de los Gobiernos Autónomos Municipales es la de “planificar y promover el desarrollo humano en su jurisdicción”.
Según el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), el desarrollo humano es el que sitúa a las personas en el centro del desarrollo, ya que se refiere a la promoción del desarrollo potencial de las personas, del aumento de sus posibilidades, y del disfrute de la libertad para vivir la vida que valoran. Se mide dos aspectos: el desarrollo (humano) y el índice de pobreza.
La idea es dar calidad de vida al ser humano y satisfacer las necesidades básicas que posee, muchas de las cuales representan una verdadera inversión que no es devuelta con dinero hacia el Estado, sino con cosas mucho mejores: un pueblo culto y sano, que trabaja y progresa, pero muchas de nuestras autoridades no lo ven así.
Existen municipios que se han convertido en verdaderas selvas de cemento, en donde si bien el pavimento es señal de progreso, ya que se mejora el hogar del vecino y aumenta el costo de su inmueble de manera natural, el mismo no implica que en educación y seguridad ciudadana (por ejemplo) se tenga mejoría.
El desarrollo humano busca el fortalecimiento de capacidades relacionadas con todas las cosas que una persona puede ser y hacer en su vida, desarrollándolas y haciendo que dicha persona encuentre un lugar en el mundo, donde sea quien realmente es, y eso lo ayuda con el impulso que un Gobierno debe dar en salud, educación, trabajo, seguridad ciudadana y cultura.
Existen municipios en el país que, por ejemplo, no cuentan con una oficina de estadísticas (atribución constitucional 9 del Par. I, Art. 302) y si no se tiene la misma, ¿cómo van a organizar el desarrollo humano en su jurisdicción territorial? Un municipio no sabrá, por ejemplo, cuántas personas con diabetes se encuentran allí viviendo, y si eso no se conoce, no se puede elaborar un plan eficaz y efectivo, ya que seguiremos con demagogias y planes coyunturales efectuados al calor del momento y sin ninguna planificación.
Agua potable, alcantarillado sanitario son dos grandes problemas que muchos municipios deben enfrentar, pero algunos de ellos prefieren invertir cuantiosas sumas de dinero en adquisición de vehículos de lujo o de fiestas, antes que satisfacer esa necesidad humana. De igual manera, es increíble que muchos municipios tengan sobreprecios en obras sin importancia que son un insulto al vecino, pero no tienen una sola biblioteca municipal.
El autor es abogado.
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