Una mujer de 35 años fue víctima de diferentes agresiones físicas que le desfiguraron el rostro, según denunció Magaly Ramírez, madre de la afectada.
De acuerdo con el relato de la afectada, el presunto culpable de la desfiguración fue Gustavo Gómez, pareja de la víctima, quien se encuentra recluido en el penal de San Pedro, sin embargo, su cómplice permanece prófuga.
Con lágrimas en los ojos, la voz entrecortada y dando muestras claras de su impotencia ante la ausencia de un debido proceso penal que proteja la vida de su hija y su nieto, Ramírez dio a conocer que el 2 de enero su hija sufrió dicha agresión generada presuntamente por el concubino, junto con su nueva pareja, en el momento en que ella buscaba confirmar sus sospechas de una traición.
Desde hace ocho meses, la víctima habría solicitado el pago de pensiones en instancias judiciales, demanda que nunca fue cumplida en beneficio del hijo de la pareja quien en la actualidad tienen tres años. Pese a este impedimento la joven madre buscaba la manera de poder trabajar con la finalidad de mantener a su hijo, pero todo el sacrificio era truncado por parte de Gómez, quien se presentaba en dichos oficios haciéndole problemas y celándola a pesar de que él ya tenía una segunda pareja.
“Es un hombre sádico, se impone con su capricho en todo y a la fuerza, atemorizando a todos, pretende someter a sus víctimas, porque no tiene respeto a nadie y es muy violento, porque no es la primera vez que la agrede a mi hija”, explicó.
El tiempo de concubinato fue de un año, suficiente como para buscar mecanismos para poder alejarse de Gómez, pero una última determinación equivocada de lograr confirmar que esta persona tenía una segunda relación amorosa, fue el justificativo para que se cometa el delito del cual sólo el agresor se encuentra detenido en el penal de San Pedro, pero la cómplice y actual enamorada del agresor, se mantiene prófuga y sin ser procesada.
“Gómez trabaja en un bar denominado Chuquiago, donde Katherine buscaba ver quien era la nueva pareja del padre de su hijo, quien de manera violenta junto con su cómplice la agreden introduciéndole los vidrios de una botella en el lado derecho de su rostro, ocasionándoles una desfiguración completa con el riesgo de perder la visión de uno de sus ojos”, indicó.
A 20 días de haberse cometido el delito y con un informe de médico forense que definió un impedimento de sólo 14 días, el proceso recién se encuentran en la fase de preparación, pero Ramírez observa impedimentos para emprender el proceso, como el no tener un abogado que la defienda de oficio, desconocer los procedimientos legales y sobre todo ver que una de las implicadas en el delito aún se encuentra en libertad.
Una orientación jurídica le advirtió a la afectada que su exconcubino sólo podría estar tres meses detenido en la cárcel de San Pedro, si en caso la familia de la víctima no asume una defensa legal sumando las pruebas correspondientes. A ello se suma que la familia de la víctima en los últimos días fue víctima de robo agravado al interior de su domicilio, aspecto que agrava la posibilidad de poder asumir una defensa adecuada.
“Hemos vendido nuestras cosas, nos hemos prestado dinero para poder tener una defensa antes que se inicie la etapa de denuncia, pero ahora con el robo ejercido en contra la maquinaría de mi hermano, se agrava nuestra situación”, indicó.
Ramírez será atendida mediante el Defensor del Pueblo con la finalidad de poder obtener una defensa legal y evitar que su hija, víctima de tentativa de feminicidio, llegue a enfrentar una nueva agresión que deje huérfano de madre a un menor de tres años.
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