Bolivia sin pena ni gloria

EFE

La selección argentina solventó ayer con comodidad su compromiso ante Bolivia en el Sudamericano Sub’20 gracias a dos goles de Giovanni Simeone en los doce primeros minutos del partido, que encarrilaron la victoria y sitúan al delantero líder en solitario de la tabla de artilleros.

Argentina, que acudía a la cita virtualmente clasificada para el hexagonal, suma tras el partido un total de 9 puntos y cuenta con una diferencia de goles de +11 que certifican su pase y le aseguran la primera plaza del grupo A salvo que se produzca una goleada de escándalo en el encuentro entre Paraguay y Perú.

Sabedor de que los deberes estaban casi hechos antes del partido, el seleccionador argentino, Humberto Grondona, reservó a varios de sus hombres habituales, como Ángel Correa, Emmanuel Mammana, Facundo Monteseirín, Nicolás Tripichio, Joaquín Ibáñez o Tomás Martínez.

Sí puso en liza a Giovanni Simeone, por el confesado motivo de que tenga minutos para aumentar su cuenta goleadora.

El vástago del técnico del Atlético de Madrid contaba con cuatro tantos antes del partido, y le bastaron 12 minutos para hacer dos más, sumar un total de 6 y ponerse líder en solitario al frente de la tabla de máximos artilleros. El primero lo hizo en el minuto 5 en una jugada que inició Lucio Compagnucci metiendo un buen pase a Leo Suárez, que remató en el primer palo topándose con la zaga boliviana y el rechacé lo aprovechó Simeone para inaugurar el marcador. Poco después haría el segundo empujando la bola en la misma línea de meta después de una definición de Leo Suárez que intentó elevarla por encima del portero sin conseguirlo.

Argentina se mostraba muy superior a Bolivia, con Suárez llevando la manija del encuentro, Cristian Espinosa percutiendo por la derecha y Simeone metiendo los balones en la red, pero tras los goles la Albiceleste bajó el ritmo y adormeció el partido. Grondona sentó en el banco a Simeone antes de que acabara la primera parte y en la reanudación dio minutos al tercer portero, Agustín Rossi.

La Albiceleste jugó a medio gas limitándose a controlar la situación, lo que fue suficiente para frustrar la ambición de Bolivia de despedirse del torneo con un resultado positivo.

Y es que los de Claudio Chacior dispusieron del balón durante buena parte del segundo acto, pero sin poder apenas traspasar la mitad de la cancha, tan sólo algún acercamiento esporádico.

Sus ocasiones más claras llegaron en el minuto 58, con un disparo lejano de Leonardo Vaca que se marchó alto, y en el 78, de libre directo desde fuera del área. Argentina no ambicionó la portería rival pero arremetía con mucho peligro cada vez que tenía el balón en su poder, así llegó el tercero y definitivo, obra de Facundo Cardozo, que remató de cabeza un centro del omnipresente Leo Suárez.