Discurso equivocado

Los medios pararestatales estaban anunciando que el discurso del presidente Evo Morales este 22 de enero iba a ser diferente, inaugurando cinco años con un nuevo estilo, un nuevo talante, una visión diferente, más madura, pero se equivocaron. Quizá fue un error de la secretaria, que le pasó un texto preparado para un aniversario normal, en lugar de pasarle el texto digno de la inauguración de un nuevo mandato presidencial.

ATB, por ejemplo, en un programa con pretensiones periodísticas, anticipó que el discurso no repetiría la cantaleta de las cifras-mal leídas- sobre cómo entre 2005 y 2012 todo se multiplicó por 10, aunque sin decir la razón: que el precio del gas había pasado de US$ 1,8 a US$ 11 por millón de BTU. La regla del 10 es fácil, sólo tienes que aumentar un cero. Pero eso lo repite, rubro por rubro, el Presidente, todos los años y se hace cansador.

Esta vez estaba inaugurando un nuevo gobierno. Podía haber tomado la ocasión para anunciar que las impunidades van a terminar: la ocupación de tierras por asaltantes en Santa Cruz y de minas en el altiplano, que la policía tendrá derecho de entrar al Chapare y a los parques Choré y Amboró, donde reinan grupos colombianos, brasileños y mexicanos, que se va a interrumpir el tráfico de coca a Argentina, de autos y ropa usada desde Chile, de droga y oro desde Perú, etcétera.

Pero nada de eso sucedió. El presidente volvió a recitar la tabla del 10 sin explicarla. Y ofendió a Argentina al no mencionar al Vicepresidente que llegó en medio de la tormenta que azota a su país, además de remover la herida de Dilma Rouseff sobre el tema de la "nacionalización" petrolera (ella se fue de inmediato a su país), y no decir una palabra sobre la ausencia de una representación peruana. Un día antes, la justicia (así se llama) boliviana concedió detención domiciliaria al prófugo peruano Martín Belaúnde.

Fue un discurso más, como todos los que hace el 22 de en enero. No se percató que debía hablar de lo que se propone hacer en los próximos cinco años.

El Vicepresidente, en cambio, dijo en su discurso que el gobierno se propone cumplir el propósito del socialismo: llevar al país hacia el monopolio de las empresas comunitarias, que son la antítesis de los Estados. Quizá era el mensaje que estaban esperando las empresas privadas, nacionales y extranjeras, que habían sido invitadas por el gobierno a invertir en el país. Aunque dijo que ese tránsito será muy largo, quizá los inversionistas no tengan motivos para confiar en ello y opten por no operar en Bolivia; no vaya a ser que los plazos se acorten.

Ayer, el presidente Morales dijo en su discurso que los bloqueos de sus cocaleros en el Chapare dieron origen a la nueva Ley De Hidrocarburos, que iba a crear el IDH.	En 2005, los ocho senadores del MAS se negaron a votar por la ley que habría de crear el IDH, promovida y luego promulgada por Hormando Vaca Díez.