Morales asume tercer mandato con promesas y ataques

Por tercera vez consecutiva, Evo Morales, asumió ayer su tercer mandato como Presidente del Estado boliviano, lo hizo con la presencia de seis mandatarios invitados, organizaciones sociales, la promesa de reducir la extrema pobreza a menos del diez por ciento pero también con ataques al Gobierno de Estados Unidos y, a pesar de sus alusiones, se inició el trabajo de acercamiento entre ambos gobiernos. No se refirió a la reducción del precio de petróleo.

Eran las diez de la mañana con 38 minutos de ayer, jueves, cuando el Jefe de Estado luciendo la banda y medalla presidencial tomó la palabra frente a todos los asambleístas e invitados internacionales. Afuera, en plaza Murillo, también seguían su discurso desde pantallas gigantes y amplificadores. El mensaje duró menos de una hora.

Eliminar la pobreza extrema hasta llegar al ocho o nueve por ciento, fue uno de los anuncios destacados de la primera autoridad del país. “Hasta el 2020 nos comprometemos a reducir la extrema pobreza al dígito uno, a ocho o nueve por ciento. Vamos a cumplir”, aseguró. Esta proclama la realizó recordando que cuando inició su primera gestión, el 37 por ciento de los bolivianos vivía en situación de extrema pobreza y que en el transcurso de los nueves años de gobierno consecutivo este nivel se redujo en un 18 por ciento gracias, según Morales, al nuevo modelo económico que impulsa las políticas sociales y la instalación de más servicios básicos.

En ese marco, anunció la dotación de servicios básicos en un 100 por ciento en todo el país hasta en 2020 y la instalación de hospitales de segundo y tercer nivel en ciudades intermedias del país.

En gran parte de su discurso, Morales reiteró como en sus anteriores mensajes, las cifras comparativas citando qué situación económica inició su primera gestión y los avances que se lograron desde entonces gracias a las regalías por la venta de gas al exterior.

En otra parte de su discurso, el Jefe de Estado hizo alusión al Gobierno de Estados Unidos y “con las disculpas a la delegación” dijo que la DEA (Oficina Antidroga de Estados Unidos) antes de que iniciara su gobierno mandaba no sólo en la Policía y las Fuerzas Armadas sino también en la sociedad civil y que en ese contexto los resultados de la lucha antidroga eran mínimos en comparación a los actuales.

“Según datos de las Naciones Unidas hemos reducido a 22 mil hectáreas de coca. Eso demuestra que la nacionalización de la lucha contra el narcotráfico ha sido importante. Ahora estamos mejor en la lucha contra el narcotráfico sin la base militar y sin la Dea norteamericana. Eso se llama dignificar. (…)Ahora aquí no manda los gringos, sino mandan los indios, ese es el orgullo que tenemos hermanas y hermanos”.

REUNIÓN BOLIVIA - EEUU

Minutos antes del discurso presidencial, concluía la reunión entre el ministro David Choquehuanca y el subsecretario de Estado para la Democracia, Derechos Humanos y Trabajo de EEUU, Tom Malinowski. El objetivo: iniciar el trabajo de acercamiento bajo el “acuerdo marco de respeto mutuo”. “Acabo de tener una excelente reunión con el Ministro de Relaciones Exteriores en la cual expresé nuestra complacencia al escuchar las declaraciones tanto del Presidente (Evo Morales) como del canciller con respecto a la necesidad de movernos hacia una normalización de las relaciones”, declaró el emisario estadounidense a los periodistas. (Yolanda Mamani Cayo yolyta4@gmail.com)