Kiev.- El Gobierno ucraniano impuso ayer el régimen de máxima alerta en todo el territorio nacional ante el avance de las milicias pro rusas en el este del país, donde se disponen a sitiar el estratégico puerto de Mariúpol.
Además, declaró la situación de emergencia en las regiones de Donetsk y Lugansk, donde cientos de personas han muerto desde principios de año debido al recrudecimiento de los combates entre los rebeldes y las fuerzas gubernamentales, informó Efe.
“El objetivo de tal decisión es la plena coordinación de las actividades de todos los órganos de poder para garantizar la seguridad de los ciudadanos”, aseguró Arseni Yatseniuk, primer ministro ucraniano.
Eso sí, el Parlamento ucraniano descartó ayer que se proponga abordar hoy, la imposición del estado de excepción tras el ataque del sábado contra Mariúpol (Donetsk), que se cobró 30 muertos y más un centenar de heridos.
Al respecto, el presidente ucraniano, Petró Poroshenko, acusó ayer a los rebeldes de bombardear barrios residenciales de esa ciudad, principal puerto en el mar de Azov y sede del Gobierno regional de Donetsk leal a Kiev.