Londres.- La reverenda británica Libby Lane se convirtió ayer en la primera obispa de la Iglesia de Inglaterra tras ser consagrada en una solemne ceremonia en la catedral de York, que fue interrumpida brevemente por la objeción de un espontáneo.
Lane asistió acompañada de su familia al servicio oficiado por el obispo de York, John Sentamu, durante el cual reafirmó su credo y juró obediencia a la ley canónica, informó Efe.
A mitad de la ceremonia, a la que asistieron casi dos millares de personas, se produjo el incidente con el espontáneo -posteriormente identificado como el reverendo Paul Williamson-, que se opuso a la consagración de la candidata después que Sentamu pidiera la aprobación de la congregación.
“Hermanos y hermanas, han escuchado lo grande que es la carga que Libby asumirá y han escuchado sus declaraciones. ¿Es su voluntad que sea ordenada?”, preguntó el arzobispo, siguiendo el protocolo.
Al tiempo que los reunidos replicaban casi al unísono “sí, lo es”, el reverendo opositor dijo: “No, no en mi nombre. No en la Biblia. Con respeto, su gracia, pido hablar sobre este impedimento absoluto”.