En 2007 Al Gore ganó el Premio Nobel de la Paz, se cumplió el centenario del movimiento Scout, Kimi Raikkonen ganó el campeonato mundial de Fórmula 1 por un solo punto y se estrenó las película “El Tren de las Tres y Diez”, en la cual Dan Evans, un humilde granjero, asume la obligación de llevar hasta la ciudad de Contention al asesino y asaltante Ben Wade, para embarcarlo en el tren que parte a las 3:10 con destino a Yuma, localidad donde será juzgado, pero durante el trayecto será perseguido por la banda de Wade.
La película permite apreciar algunas obras públicas de transporte, financiadas por privados; al respecto, según cita de José Canasi, el profesor Miguel Marienhoff señala que el contrato de concesión de obras públicas es un contrato de derecho público suscrito entre el Estado y un tercero (administrado generalmente), donde éste se obliga a realizar una obra (trabajo público), cuyo pago no le será efectuado directamente por el Estado sino por ciertos administrados. Por ejemplo, la construcción de un puente; el costo de la construcción será financiado por el contratista y no por el Estado, mas este último autorizará al contratista a que efectúe el cobro del peaje en calidad de pago durante un plazo determinado.
Esta modalidad contractual no es nueva, sino que se ha encontrado precedentes en la construcción de puertos griegos y romanos, incorporándose en nuestro régimen legal en el Capítulo II de la Ley General de Ferrocarriles de 3 de octubre de 1910. Otro tanto sucedió con la legislación argentina con la Ley Nº 13.064, de 6 de octubre de 1947. Sin embargo, la legislación más avanzada en nuestro continente sobre el tema, es la chilena; en efecto, la Ley de Concesiones de Obras Públicas, DFL MOP N° 164 de 1991 (Publicado en el Diario Oficial de 18 de diciembre de 1996), ha sido fuente para otras normas, entre ellas la nuestra (Ley Nº 1.874, de 22 de junio de 1998, Concesión de Obras Públicas de Transportes).
Andrés Barberis, profesor de la Universidad de Chile, sintetiza así las ventajas del contrato de obras públicas: a) La obtención del financiamiento (vía inversión privada) requerido para solucionar el déficit de infraestructura pública. b) Delega en manos privadas la gestión de una serie de obras públicas fiscales destinada por el Estado al servicio público. c) Asegurar, por largos períodos de tiempo, la conservación y mantenimiento de la infraestructura pública. d) Permitir al Estado orientar recursos públicos a la ejecución o conservación de infraestructura pública que, dadas sus características, requiere ser cubierta directamente por éste.
Agrega además que mediante la concesión de una obra pública, el Estado se abstiene de actuar directamente en labores de construcción y conservación de ésta, y permite que sean entes privados quienes las asuman directamente, bajo los siguientes preceptos: a) la titularidad de la obra pública fiscal se mantiene para el Estado; b) es el Estado quien entrega el servicio público correspondiente a la ciudadanía, y c) la explotación de la Concesión es un mecanismo para pagar el precio del Contrato de Concesión.
La clasificadora de riegos Humpreys de Chile señala que desde 1996, la concesión de nueve autopistas y un aeropuerto han alcanzado a la suma de $us 9.000 millones, financiados por las empresas privadas mediante la emisión de títulos de deuda, operaciones que siguen siendo rentables a pesar de crisis internacional de 2008 y el terremoto de 2010.
A su vez, el Ministerio de Obras Públicas de Chile señala que la aplicación de dicho contrato ha tenido una incidencia positiva en cuanto a la reducción de plazos de las licitaciones, salvar el incumplimiento de contratos, así como reducir el déficit de infraestructura vial, motivo por el cual, dicha Cartera de Estado se encuentra alistando nuevas licitaciones de obras públicas.
En otro artículo se desarrollará la experiencia nacional en cuanto a la aplicación de dicho contrato, ahora, retomando la película “El Tren de las Tres y Diez”, la amistad que se va creando entre Dan Evans y Ben Wade, sumada a la persecución de la banda de Wade y el progresivo abandono de las autoridades, implicará una gran tentación para Evans en cuanto al cumplimiento de su obligación de entregar a Wade.
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