Importancia del color en los espacios infantiles

Los colores en un salón de clase suele causar un efecto positivo o negativo en el aprendizaje del estudiante y su comportamiento en el aula. En la edad preescolar es importante para su desarrollo como ser humano, pues allí se estructuran las bases fundamentales para las sucesivas etapas de la vida.

“Cabe destacar que la infancia es una de las etapas más significativas en el desarrollo de cada persona, ya que se sientan las bases que serán consolidadas y perfeccionadas con el pasar de los años. La parte psicológica es importante por el estímulo que recibe y capta el niño en un proceso productivo”, explicó la diseñadora de interiores y arquitecta Mónica Muñoz.

Los colores pueden influir en las emociones y en la conducta de las personas, en especial de los niños, quienes son los mayores receptores de todos los estímulos que se transmiten mediante la percepción de las distintas frecuencias de onda de luz que tienen relación con el cerebro y el sentido de la vista de cada uno.

“Los colores tienen diferentes longitudes de ondas electromagnéticas que, por lo general, afectan a nuestro organismo, influyendo en nuestro estado de ánimo y en particular de los niños, tanto en el aspecto psicológico como fisiológico, pedagógico y terapéutico, entre otros”, afirmó Muñoz.

COLORES CÁLIDOS

El usar colores como el anaranjado, rojo o amarillo en el aula han demostrado ser muy estimulantes para las mentes de los estudiantes y para activar su cerebro. Si la intención de la maestra es incitar el aprendizaje en el salón, podrá hacer uso de estos colores mediante el pintado del color en las paredes, sillas, estantería o muebles en el aula.

“Las aulas de parvulario, por lo general, se dividen en espacios específicos para la realización de una determinada tarea. Por ejemplo: si lo que se desea es estimular al niño en un área recreativa, es recomendable la aplicación de colores cálidos, al igual que si se tratara de áreas de comedores, donde se debe estimular el apetito del niño”, explicó la diseñadora de interiores.

COLORES FRÍOS

Usualmente el verde menta y las distintas tonalidades de azul son los colores más recomendables para las aulas de secundaria, precisamente por el efecto tranquilizante que tienen sobre los estudiantes al calmarlos, ayudarlos en la concentración en sus lecciones y a verlos más relajados.

“Si se necesita un aula, donde el niño capte con mayor atención y esté relajado para aprender mejor, la sugerencia es utilizar una amplia gama de colores azules y verdes de baja tonalidad. Todo lo más cercano al blanco como los cremas y beige”, dijo Muñoz.

COLORES CREATIVOS

Usar varios tonos en verde pálido o claro en un salón de arte o de música pone de manifesto la creatividad en los alumnos. Además, las habitaciones, que son pintadas de este color, son una excelente alternativa como áreas de biblioteca o como rincones de lectura que pueden ser acompañadas con almohadas y alfombras verdes.

“En general, se piensa que el color blanco es adecuado para todos los ambientes y se teme utilizar la amplia gama de tonalidades. Sin embargo, se puede combinar el blanco en el cielo raso para dar una sensación de iluminación con otros colores pasteles que facilitarán el aprendizaje y darán la sensación de mayor acogida en un ambiente”, aseguró la diseñadora de interiores.

COLORES OSCUROS

No es recomendable pintar un salón de clase con un blanco brillante o un tono oscuro como el negro, ya que estos colores pueden crear un ambiente de frialdad y esterilidad, que no es adecuado para aprender o estimular las mejores capacidades del estudiante.

COLORES Y AMBIENTES DE ESTUDIO

Las áreas de estudio no sólo se limitan al colegio, sino que el estudiante, al llegar a su hogar, debe continuar con las tareas asignadas para cada día. Para lo cual será necesario crear ambientes que estén compartidos con el dormitorio o individualmente en un lugar estimulante y acogedor.

“Las áreas de estudio dentro y fuera del dormitorio deben tener colores relajantes que permitan la concentración del estudiante. Si se comparten este espacio se debe procurar conservar un equilibrio entre el área de dormir y el escritorio, que puede ser dividida por diferentes colores que favorezcan a ambas actividades”, acotó la arquitecta.