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El control de las redes sociales es un hecho prácticamente imposible, según el presidente en ejercicio Álvaro García Linera, quien con sus declaraciones desvirtuó cualquier posibilidad anunciada por la ministra de Comunicación, Marianela Paco, quien primero habló de que sería importante realizar un control a los contenidos y después descartó la intención.
“Nosotros somos respetuosos de la libertad de opinión, de la libertad de información y de la libertad de manifestación de las personas, (esto) forma parte de los derechos políticos y democráticos de una sociedad y nuestra propuesta siempre ha sido los mecanismos de autorregulación”, afirmó la autoridad en conferencia de prensa.
En los últimos días y tras la posesión del nuevo gabinete de ministros, la titular de Comunicación, Marianela Paco, habló de la necesidad de controlar los contenidos de las redes sociales porque estos nuevos medios de comunicación hacen más vulnerables a las personas, sobre todo a los menores de edad.
“Estos son medios de comunicación y lo que vamos hacer es revisar, tenemos toda la responsabilidad de revisar cómo utilizamos los medios, cómo nos comunicamos con nuestra gente, desde lo interpersonal hasta a través de los medios masivos de comunicación”, afirmó.
Días después, Paco afirmó que los medios, en este caso la página de Erbol de donde provino la nota informativa, distorsionó sus declaraciones con una intencionalidad negativa.
Al respecto, el Jefe de Estado interino, sin citar a la Ministra de Comunicación, afirmó que lo que se pretende es que las mismas personas tengan un control en el uso de estos medios de comunicación ya que no se puede establecer ningún mecanismo de coerción.
“No se puede establecer en ese lugar mecanismos de coerción y de hecho sería imposible establecer mecanismos de coerción. Lo que aquí tiene que corresponder, son procesos de autorregulación, de formación cultural de las personas que permitan que este tipo de acontecimientos se desenvuelva en el ámbito de la responsabilidad ética de los medios, de las personas, de los usuarios de esos medios de comunicación”, sostuvo.
Alertas ante este panorama, la Asociación Nacional de la Prensa (ANP) pidió al Gobierno que ante todo se garanticen los derechos y principios que manda la Constitución Política del Estado (CPE) en relación a la libertad de expresión.
“Lo único que nosotros esperamos es un clima de absoluto respeto a las libertades concertadas por le Constitución Política del Estado: la libertad de expresión, la libertad de opinión y la libertad de información. En la medida en que se garanticen el respeto a esos principios fundamentales, estamos seguros de que las relaciones van a ser buenas”, afirmó el director ejecutivo, Juan León.
En ese marco, García Linera recalcó que el Gobierno respetará esos principios pero que a la vez las mismas personas son las que deben ejercer un control al momento de usar estos medios. “Somos respetuosos de la libertad de opinión de la libertad de información y las redes sociales no pueden ser objeto de ningún tipo de coerción ni de censura en ningún momento”.
Bolivia, al igual que el resto del planeta, entró en el mundo del cibernética de forma acelerada con el uso cotidiano de las redes sociales como son el Facebook y Twiter, además del Watsap que en los últimos meses reemplazó los mensajes de texto de la telefonía celular y hasta las mismas llamadas telefónicas.
Hasta diciembre de 2014 en Bolivia se registraron más de tres millones de cuentas en la red social de Facebook, según la ciberactivista Eliana Quiroz. En relación a las cuentas en la red social Twiter, el número es menor pero no existe un registro oficial del número de cuentas existentes.
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