Los rebeldes separatistas ampliaron su escalada militar en un intento de cerco sobre los 10.000 efectivos ucranianos cerca de Debáltsevo, ciudad donde ya tienen concentrados alrededor de 2.500 hombres y armamento pesado.
“Los acuerdos de Minsk pueden considerarse muertos. De la forma en la que están escritos ya no están vigentes”, dijo Eduard Basurin, subjefe del mando militar de la república popular de Donetsk, citado por Interfax y otras agencias rusas.
Basurin agregó que los insurgentes están dispuestos a continuar las negociaciones, pero “en otro formato”.
Tanto Rusia como los separatistas acusan a Kiev de violar el alto el fuego al reanudar los ataques con fuego de artillería contra las plazas fuertes rebeldes y de aprovechar la tregua exclusivamente para reagrupar fuerzas y movilizar nuevos reclutas.