Belaunde apela y Conare afirma que no es perseguido político

Jorge Valda presentó ayer, ante el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) de Bolivia, la apelación a la “detención preventiva domiciliaria con fines de extradición”, dictada en contra del empresario Martín Antonio Belaunde Lossio, exasesor del presidente peruano, Ollanta Humala.

Por otro lado, la Comisión Nacional del Refugiado (Conare) afirma que la negativa de otorgar el refugio a Belaunde en Bolivia se dio porque el peruano no demostró ser un perseguido político ni que sus derechos sean vulnerados en el Perú.

En entrevista con el periódico digital Oxígeno.bo, el presidente de la Conare de Bolivia, César Siles, informó que Belaunde no presentó aún la apelación al rechazo del refugio solicitado el 16 de diciembre y esta vence el 3 de febrero.

“El Artículo 15 en los incisos a) y b) de la Ley 251 (de protección a personas refugiadas) establece claramente que los requisitos que debe cumplir para la solicitud. El inciso a) establece que de acuerdo a la solicitud presentada y analizada debe demostrase la persecución por la opinión política, esto no sucedió. El inciso b) habla de la violencia generalizada o violación masiva de los derechos humanos, esto tampoco se demostró por el solicitante”, indicó Siles.

El miércoles, el presidente Humala solicitó mediante una llamada telefónica a su homólogo boliviano, Evo Morales, la expulsión del empresario y prófugo de la justicia peruana, acusado de enriquecimiento ilícito.

Sobre el fallo del TSJ, la magistrada Maritza Suntura defendió el auto supremo dictado para la detención domiciliaria de Belaúnde.

Suntura reiteró que una solicitud de refugio “no suspende un proceso de extradición que es (un trámite) netamente jurisdiccional”, y aseguró que el Tribunal tomó en cuenta todas las previsiones incluidas en los tratados bilaterales con el país requirente.