Por: José E. Pradel B.
Historia de un amante de la libertad, diplomático, periodista y pensador aymara.
Hay personajes que, por alguna razón, pasan injustamente de puntillas por la historia. Grandes individuos que, sin saber por qué, son misteriosamente olvidados y difuminados por el paso del tiempo. Precisamente uno de ellos es Vicente Pazos Kanki, un amante de la libertad, diplomático, periodista y pensador aymara, del siglo XIX.
Es en ese sentido, que nos hemos propuesto escribir estos breves apuntes sobre su vida y su obra. La vida de Vicente Pazos Kanki, es apasionante, nació el 3 de octubre de 1779, en la localidad paceña de Santa María de Rosario de Ananea, hijo del propietario de haciendas en la población de Ilabaya, Buenaventura Pazos, de origen aymara y Cecilia Palacios, de origen quechua. Fue educado por un cura doctrinero filantrópico, en una pequeña iglesia del citado poblado, hasta sus 14 años.
Posteriormente, fue enviado al ‘Semina-rio de San Francisco’, en La Paz, para aprender español y seguir la carrera sacerdotal, durante este tiempo estudió el pensa-miento religioso católico y realizó excursiones por las proximidades del Lago Titicaca, de esta manera conoció las magníficas construcciones tiwanacotas y la región oriental de la Cordillera, a fin de encontrar las fuentes del río Tipuani y en ello “vio no solamente aguas que discurren por sus lechos sino vías de comercio, comunica-ción humana y creación de riqueza” 2.
Con el transcurso del tiempo dicho altoperuano, después de aprender el latín, se trasladó a la ciudad del Cuzco, a estudiar en el ‘Seminario Dominicano de San Antonio Abat’. Durante los próximos siete años se formó en la retórica, filosofía y teología, graduándose con el grado de ‘Doctor en teología sagrada’, en 1804. Un año más tarde fue testigo del apresamiento y ajusticiamiento del Dr. José Manuel Ubalde, quien organizó un levantamiento para independizar al Perú de España y restaurar la monarquía incaica. Sobre sus orígenes y primeros años, escribió posteriormente:
“mi lenguaje será tosco é inculto como nuestras breñas; y como éllas tendrá el sello de la naturaleza, que es la sencillez é ingenuidad. Mi primer intento fue escribir en nuestro idioma nativo, pues que habiendo nacido entre vosotros, de una fami-lia indígena, mamé la leche inocente de nuestras tallas y con ella aprendí el lenguaje en que nuestros antepasados se espresaban en el antiguo Imperio Peruano. Los accentos de este idioma original, tan sonoros para mí, no cesan de latir en mis oídos, y como por un encanto, me parece que aún estoy escuchando los discursos patéticos á que frecuentemente asistía, en mi primera edad, en el antiguo Cozco, metrópoli de los Incas ádonde fui á aprender los rudimentos del saber Europeo”3.
Consecutivamente, se trasladó a Chu-quisaca donde estudió las doctrinas políticas de Montesquieu, D’Ageseau, Locke, Mirabeau, Raynal, Adan Smith y Thomas Paine, entre otros. En dicha ciudad también hizo amistad con el destacado futuro revolucionario José Bernardo de Monteagudo4.
En 1808, Vicente, visitó las minas y fundiciones de mineral de Potosí, donde observó, el cruel sistema de trabajo obliga-torio de la mita. Con el transcurso del tiempo volvió a La Paz, donde fue testigo de la derrota del movimiento revoluciona-rio del 16 de julio de 1809. Luego se dirigió a Buenos Aires, llegando a inicios de 1810 a dicha ciudad fue socorrido por Mariano Moreno, quien fue nombrado uno de los Secretarios de la Junta de Gobierno, que se encontraba a la cabeza del potosino Cornelio Saavedra.
Moreno, el 2 de junio de 1810, dictó un decreto fundando la “Gaceta de Buenos Aires”, con el objetivo de proporcionar información al pueblo sobre los asuntos públicos, de esta manera Pazos Kanki, comenzó a trabajar con él. Desde este momento, “el altoperuano (originario de Ananea, J. P.) consideraba que la prensa era un instrumento indispensable para contribuir a mantener el equilibrio entre los derechos individuales y la autoridad pública”5. En 1811, tras un cambio de las autoridades de la Junta de Gobierno, el 5 de octubre Pazos Kanki, fue nombrado editor de la ‘Gaceta’, desde este cargo “decidió cambiar el formato del periódico y publicar dos números semanales, los martes y los viernes. Entre el 5 de noviem-bre y el 31 de diciembre, trabajó como editor de catorce ediciones regulares… tres suplementos y una edición extra; en conjunto, contribuyó con 46 artículos”6. Con el transcurso del tiempo Pazos Kanki tuvo que trabajar conjuntamente con Mon-teagudo, idea que no aprobó y de esta manera fundó los primeros días de enero de 1812, “El Censor”, este semanario “desde el 7 de enero al 21 de marzo, emi-tió doce números regulares, cuatro suple-mentos y un extra”7.
Por otro lado, el 8 de octubre del citado año, los regimientos de ‘Granaderos Montados de Patricios’ y la artillería a la cabeza de Carlos María de Alvear, depusieron a dicha Junta de Gobierno y proclamaron otro triunvirato, que dos días después ordenó el exilio de Vicente Pazos Kanki, es decir, que nuestro personaje partió a bordo de un barco ingles rumbo a la ciudad del Támesis, pasando por las ciudades de: Río de Janeiro y Nueva York.
En Londres fue recibido por el antiguo cura español José María Blanco White, editor del periódico “El Español”, en ese momento Vicente aprendió todo lo que le fuera posible con respecto al idioma in-glés, las costumbres y la religión, como resultado reconsidero sus creencias reli-giosas y se convirtió al anglicanismo.
Posteriormente, Pazos se casó en una ceremonia anglicana, en Londres en 1813, con una inglesa tenaz, llamada Francés Pazos. Luego, trabajó como Secretario de Manuel Sarratea, que llegó a Londres el 20 de marzo de 1814, como representante diplomático de las Provincias Unidas del Río de la Plata, con el objetivo de que el gobierno británico interpusiera sus buenos oficios para lograr una paz equitativa entre las Provincias Unidas y España, subsi-guientemente trabajó conjuntamente con Manuel Belgrano y Bernardino Rivadavia, en la búsqueda del reconocimiento de la independencia de las citadas Provincias por parte del reino español.
En agosto de 1816, Pazos y su esposa desembarcaron en Buenos Aires, en esta ciudad fundó una imprenta nombrada “Imprenta del Sol”, inmediatamente más adelante creó el periódico “El Observador Americano”, que se inclinaba por una monarquía constitucional. También fundó otro diario, tratando de dar continuidad al “El Censor”, pero ya existía un periódico del mismo nombre. Es así que instauró “La Crónica Argentina”, que comenzó con el número 13, manteniendo el mismo lema y formato que el “El Censor”. “Entre el viernes 30 de agosto de 1816 y el sábado 8 de febrero de 1817, se editaron en total 28 números, una segunda edición y un suplemento”8. En este seminario rea-lizó una “influyente campaña antimonar-quista…y fue una de sus más notables ha-zañas periodísticas”9. Durante este perío- do, Pazos tradujo la declaración de la Inde-pendencia del Congreso de Tucumán al idioma aymara y quechua para su divulga-ción en el Alto Perú (hoy Bolivia).
Sin embargo, el 13 de febrero de 1817, Pazos Kanki fue apresado junto a seis compañeros por orden del Director de las Provincias Unidas, el Gral. Juan Martín de Pueyrredón, bajo el cargo de conspirar y corromper el espíritu público mediante la publicación de notas que reprochaban su gobierno. En ese sentido, Pazos a la edad de 37 años fue embarcado en la nave ingle-sa “Hero”, que lo llevó a su segundo exilio el 8 de marzo, con dirección a los Estados Unidos de Norteamérica.
El 9 de mayo, Pazos y otros seis exilia-dos desembarcaron en el Puerto de Savan-nah (Georgia - EE.UU.). En este momento, “directa e indirectamente, a través de pe-riodistas norteamericanos Pazos y sus compañeros de exilio revelaron las dispu-tas faccionales en las Provincias Uni-das”10. Por otro lado, “Pazos fue a dar a la Florida, donde tuvo una importantísima actuación revolucionaria en los intentos de declarar independiente de España a las Provincias de las Floridas, unido a impor-tantes personajes de varias nacionalida-des”11, como por ejemplo el italiano Agustín Codazzi 12.
1 DIEZ DE MEDINA, Fernando: Imantata: lo escondido. Para una teoría de Bolivia, Editorial Don Bosco, La Paz, 1975, p. 214.
2 SALAMANCA LAFUENTE, Rodolfo: “El Magnífico Indio Vicente Pazos Kanki”, Prólogo de la segunda edición de la obra de PAZOS KANKI, Vicente: Compendio de la Historia de los Estados de Norte América. Puesto en Castellano por un Indio de la ciudad de La Paz, ABH- Escuela de Artes Gráficas de la Editorial Don Bosco, La Paz, 1976, p. XII.
3 PAZOS, Vicente: Memorias Histórico - Políticas, Tomo I, Impreso para el autor, Londres, 1834, p. III.
4 Sobre el pensamiento hispanoamericano de Monteagudo, consultar: PRADEL B., José E.: “Bernardo Monteagudo y la Federación de los Estados Hispanoamericanos”. En el suplemento Nuevos Horizontes de ‘EL DIARIO’, Nº 1117, 06 de mayo de 2014, pp. 4, 5, 6 y 7.
5 HARWOOD BOWMAN, Jr. Charles: Vicente Pazos Kanki. Un boliviano en la Libertad de América. Traducción de Raúl Mariaca y Samuel Mendoza, Los Amigos del Libro, La Paz, 1975, p. 46.
6 HARWOOD BOWMAN, Jr. Charles: op. cit., p. 49.
7 HARWOOD BOWMAN, Jr. Charles: op. cit., p. 57.
8 HARWOOD BOWMAN, Jr. Charles: op. cit., p. 90.
9 SALAMANCA LAFUENTE, Rodolfo: op. cit., p. 49. p. XIV.
10 HARWOOD BOWMAN, Jr. Charles: op. cit., p. 122.
11 VÁZQUEZ MACHICADO, Humberto: Los plagios de Pazos Kanki y de otros grandes escritores, Librería Editorial Juventud, La Paz, 1991, p. 8.
12 Al respecto, ver: PRADEL B., José E.: “Agustín Codazzi (1772 - 1859). Historia de un explorador y cartógrafo Ítalo- americano”. En el suplemento Nuevos Horizontes de ‘EL DIARIO’, Nº 1013, 08 de mayo de 2012, pp. 4 y 5.
13 HARWOOD BOWMAN, Jr. Charles: op. cit., p. 148.
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