La cifra de víctimas mortales del accidente aéreo ocurrido ayer en Taipéi, la capital de Taiwán, ha aumentado a 31, al tiempo que 12 personas siguen desaparecidas, según la Autoridad de Aviación Civil.
La aeronave, con 58 personas a bordo -entre ellos, cinco tripulantes y dos menores- se precipitó al río Jilong tras realizar un giro brusco y golpear un viaducto por causas desconocidas, a pocos minutos de despegar con dirección a la isla de Kinmen, a escasos kilómetros de la costa china.
En el fuselaje del avión, mantenido a flote por numerosas balsas, se encuentran atrapados alrededor de veinte pasajeros, a quienes se intenta rescatar en una laboriosa operación, debido a que sólo quedó una puerta del avión sobre el agua del río por la cual acceder al aparato.
La parte delantera del avión se hundió en el río y el fuselaje está seriamente deformado debido al impacto, lo que dificulta la operación de rescate, explicó el jefe en funciones del Cuerpo de Bomberos de Taipei, Wu Chun-hung.