Copenhague.- Con la guardia todavía en alto tras los brutales ataques jihadistas de enero pasado en París, la Unión Europea volvió a reafirmar ayer su determinación a terminar con el terrorismo luego de un doble ataque en Copenhague que dejó dos muertos y varios heridos.
La Policía danesa abatió en la madrugada de ayer al hombre que primero abrió fuego en un centro cultural en el que se desarrollaba un debate sobre la libertad de expresión y luego contra una sinagoga. Fue identificado como un joven nacido en Dinamarca, con antecedentes delictivos y al parecer inspirado por los atentados de París, por lo que crece el temor de nuevos ataques jihadistas en Europa.
En ese sentido, la ciudad alemana de Barunschweig anuló un desfile de carnaval previsto para ayer debido a una “amenaza específica de ataque islamista”, anunció la Policía local. Además, Italia fue blanca de otra amenaza del grupo jihadista Estado Islámico. “Antes nos viste sobre una colina de Siria. Hoy estamos al sur de Roma..., en Libia”, advirtió el grupo, en el mismo video en que ejecutaron a una docena de cristianos coptos egipcios.
“Una vez más, Europa está conmocionada por lo que parece ser otro ataque terrorista brutal dirigido contra nuestros valores y las libertades fundamentales, incluida la libertad de expresión”, afirmó el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, en un comunicado.