Washington.- La Casa Blanca decidió ayer plantar batalla legal a la decisión de un juez en Texas de bloquear las acciones ejecutivas del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, que permitirían regularizar temporalmente a cinco millones de inmigrantes indocumentados.
El juez federal del distrito sur de Texas Andrew Hanen emitió el lunes por la noche una suspensión temporal de las acciones ejecutivas de Obama por la demanda presentada por 26 estados contra la constitucionalidad de las medidas presidenciales en materia migratoria.
El portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest, aseguró ayer que el Departamento de Justicia apelará contra la decisión de Hanen, ya que las medidas son “coherentes” con leyes aprobadas por el Congreso y con decisiones de la Corte Suprema, que “han dejado claro que el Gobierno federal puede establecer prioridades en la aplicación de nuestras leyes de inmigración”, informó Efe.
La decisión de Hanen ha estado perfectamente coreografiada, ya que se conoció anoche, poco antes de que hoy comience el proceso de inscripción para obtener un alivio en los procesos de deportación.