Sugieren priorizar mercado de China

El desarrollo económico del país, después del gas, está en la producción de alimentos, cuyo sector necesita más atención del Gobierno, según dijo el economista Óscar Kellemberger, quien es autor del libro Cero a la Izquierda. Hay los mercados y en especial el más grande que es China, que requiere alimentos en gran escala, manifestó en una entrevista con El Diario.

El autor de Cero a la Izquierda señala que el manejo de la economía nacional no sufrió grandes cambios en las dos últimas gestiones y espera ahora que la actual administración, en este nuevo período, debería haber una diferencia. “Es justamente el enfoque de mí libro, pero que en realidad es una historia”, dijo.

BONANZA

Recuerda que Bolivia vivió importantes momentos históricos de bonanza, como en la época del oro, de la plata, del estaño, del petróleo y recientemente del gas; inclusive hay un período en el que se habría vivido sólo de la deuda, cuando el padre Gregorio Iriarte (+), señala que sólo el 20 por ciento de estas obligaciones habría tenido justificación.

NUEVO MODELO

De acuerdo a datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), en 2014 Bolivia importó alimentos por valor de $us 50 millones, mientras en 2013 la suma fue de $us 49 millones, pero en 2011 la cifra fue la más alta, llegando a $us 115 millones, mientras que un año antes se destinaron por este mismo concepto $us 29 millones.

SEGURIDAD ALIMENTARIA

Los indicadores muestran que Bolivia aún no puede cubrir la demanda interna alimenticia y tampoco está preparada ante el cambio climático, caracterizado por una mayor profusión de lluvias, sequías e inundaciones, lo que afecta a la producción agrícola, especialmente de las familias más pobres.

Ese panorama adverso motivó a Kellemberger a plantear un nuevo modelo económico serio para que la la producción de bienes y servicios no funcione por “inercia”. Y para ello sugiere que los recursos provenientes de la extracción de recursos hidrocarburíferos se destinen a un nuevo patrónde producción, es decir, a los sectores no petroleros (no tradicionales) que tienen valor agregado.

ALMENDRA

Ejemplificó la producción de almendra es la más alta del mundo, y hay mercado. Explica que China tiene todo, en especial en tecnología, pero no alimentos. Son 1.500 millones de consumidores. Un solo día que se consuma almendra boliviana en el mercado chino es significativo. El sector productivo de quinua ha solicitado al Gobierno recientemente abrir un segmento de ese gran mercado, como contraparte de las millonarias obras que realiza China en Bolivia en varios sectores.

PLANIFICACIÓN

“Pero para llegar a esos niveles de producción y mercados se necesita planificar y aplicar un modelo de desarrollo económico de dentro afuera”, dijo. “Los economistas saben que en materia de modelos económicos no hay muchas opciones; o se toma el modelo industrial o el comercial o el de exportación, y en este último ingresaría el país con la producción de los productos no tradicionales alternativamente a los denominados tradicionales o petroleros”, señaló.

CAPACIDADES

Por eso es vital el desarrollo de la industria alimenticia. Recuerda que en las peores crisis políticas o económicas del país, los mercados siempre estaban abarrotados, cuyo hecho muestra la gran capacidad de producción del boliviano.

IMPORTACIONES

De acuerdo a datos del INE, en 2011 el azúcar de remolacha o caña sin refinar, en estado sólido, sin adición de sustancias colorantes y otros azúcares de caña o de remolacha y sacarosa pura, en estado sólido, demandaron de las arcas nacionales alrededor de $us 80 millones, y los siguientes años el monto bajó hasta llegar en 2014 a menos de 200 mil dólares.