La etapa productiva no termina con la vejez

La vejez es una etapa en la vida del ser humano que comienza a los 65 años. Existe la creencia errónea que con ella termina la productividad del individuo y por esta razón se la olvida, margina y considera un estorbo. Esto se debe a la ausencia de una cultura que nos enseñe a envejecer.

“La niña que juega con su muñeca tiene la experiencia de su niñez, pero aún le falta mucho tiempo para tener la vivencia de una persona de 85 años. ¿Cómo sabemos lo que siente un anciano? El problema está en trabajar desde nuestra perspectiva y no desde el punto de vista del anciano, de lo que necesita para mejorar su calidad de vida”, explicó el geriatra Julio Araníbar.

Siendo la vejez un proceso natural en la vida del ser humano, los hábitos saludables adquiridos durante el crecimiento tendrán su impacto en la calidad de vida que tengan las personas, cuando se conviertan en adultos mayores. Y dependiendo del tipo de edad en la que se encuentren.

Edad biológica.- Se entiende por edad biológica a la edad que se tiene en el presente, en relación con su expectativa de vida, que es medida por los ciclos vitales del ser humano.

Edad psicológica.- Se define como la capacidad de adaptación que manifiesta un individuo frente a los distintos eventos que le depara la vida, algunos lo denominan “madurez” en el lenguaje cotidiano.

Edad social.- En términos sociológicos se refiere a los roles y hábitos sociales que el individuo ocupa en la sociedad.

AMBIENTE FAMILIAR

En cuanto a las relaciones familiares, gran cantidad de individuos de edad avanzada se ve enriquecida por la presencia de las personas que los cuidan y de quienes ellos sienten son más cercanas. Siendo la familia la fuente primaria de apoyo emocional en esta etapa, pero que no siempre es así.

Según el especialista, la primera queja de los ancianos es con la familia, dicen que sus hijos se enojan y no les hacen caso porque son viejitos y que no tienen autoridad. Esto se debe a la ausencia de una cultura gerontológica que enseñe a los jóvenes que los ancianos no son personas enfermas y que no sólo deben descansar, sino que tienen derecho a tener una calidad de vida hasta sus últimos días.

Aranibar dice que las personas adultas mañana serán personas mayores y se convertirán de victimarios en víctimas, porque se sigue manejando el código de que los viejitos están enfermos y deben descansar y el anciano a su vez está mentalizado en que necesita ayuda y que cualquier molestia es porque está enfermo y es viejito.

“La expansión de la cultura gerontológica permitirá eliminar esas creencias erróneas que se tienen sobre la vejez, porque trabajará, sobre una enseñanza formal de cómo envejecer con calidad de vida. Entonces, los gobiernos deberán crear programas para la realización de actividades en esta etapa”, agregó el médico.

Muchos países europeos han creado programas de prejubilación a partir de los 55 años en lugar de trabajar 8 horas se trabajan 6 y dos horas son dedicadas exclusivamente para el aprendizaje de otras actividades que se puedan realizar en la jubilación.

“Los jubilados en nuestro medio están sentados en la plaza Murillo dando de comer maíz a la palomas, viéndose la cara entre ellos, sin tener la capacidad de relacionarse entre sí y esperando la muerte. Hay países donde personas de 70 y 80 años hacen ejercicio, montan bicicleta, viajan y están preocupadas por su placa dental”, dijo el especialista.

ENFERMEDADES FRECUENTES

El proceso de la vejez determina ciertos cambios físicos y psicológicos en los individuos por lo que es común que se presenten con mayor frecuencia diferentes enfermedades crónicas y degenerativas que pueden desencadenar en la muerte del adulto mayor.

“La gerontología estudia el proceso del envejecimiento y la geriatría es la especialidad médica que trabaja en prevención, diagnóstico, tratamiento y rehabilitación de la tercera edad con el propósito de mejor la salud y por ende la calidad de vida del paciente”, afirmó el geriatra.

Diabetes.- La diabetes mellitus aparece después de los 65 años y se presenta cuando existe una alteración en el metabolismo y consiguiente incapacidad de organismo de procesar la glucosa en la sangre. Por esta razón es importante llevar una dieta balanceada y realizar ejercicio para evitar el sobrepeso.

Presión Arterial.- La hipertensión arterial no suele tener síntomas, pero puede provocar problemas serios de insuficiencia cardiaca, derrame cerebral, infarto e insuficiencia renal. Su control es importante en la tercera edad y es importante el convencer a los ancianitos de tener hábitos de vida saludables que reduzcan estos riesgos.

Enfermedades cardiovasculares.- Son consideradas como las más letales y afectan a las personas mayores de 40 años. Siendo los padecimientos más frecuentes los infartos y las cardiopatías. Los principales factores de riesgo son la alimentación inadecuada, obesidad y sedentarismo.

Artritis y artrosis.- La artritis se trata de la presencia de la inflamación en las articulaciones. La artrosis consiste en la degeneración del cartílago articular por el paso de los años y afecta con mayor frecuencia a la mujer debido a factores como la edad, obesidad y la falta de ejercicio.

Cáncer.- Afecta a mujeres y varones mayores de 40 años con mayor frecuencia, por este motivo es importante que las personas se realicen exploraciones en su cuerpo para encontrar abultamientos anormales. La visita regular al médico contribuirá a la prevención temprana y el llevar una alimentación libre de toxinas.

Demencia senil.- La demencia es la pérdida progresiva de las funciones cognitivas, debido a daños o desórdenes cerebrales que no responden al envejecimiento normal. Se manifiestan con problemas en las áreas de la memoria, atención, orientación espacio-temporal o de identidad.