Iván Arias, analista político, afirmó en contacto telefónico que el silencio de la oposición en el tema marítimo constituye un implícito apoyo a la política marítima boliviana y que, por lo tanto, no existen voces discordantes como sucede en Chile, con diputados y organizaciones disidentes de la postura de ese país que, incluso, alteraron el discurso del canciller Heraldo Muñoz, expresando que no recibiría oficialmente a Carlos Mesa, exmandatario boliviano.
Arias, también se refirió a legisladores tanto del Movimiento Al Socialismo y de la oposición parlamentaria, que no se refieren insistentemente al tema, porque ambas parcialidades están de acuerdo con el proceso que Bolivia presentó ante La Haya.
Es necesario, agregó, que el Gobierno socialice el tema marítimo para que todo el mundo sepa cómo referirse a él con propiedad. Así se desecharán malinterpretaciones. Desde luego, actualmente no hay voces discordantes.
Concluyó que en las elecciones de 2014, Jorge Tuto Quiroga y Samuel Doria Medina, se refirieron al tema marítimo y que hoy, los candidatos a gobernaciones y alcaldías están entregados a sus campañas que son eminentemente regionales.
DEMANDA
La demanda marítima ante la Corte Internacional de Justicia, en La Haya, ha generado simpatía por nuestra justa reivindicación, cual es el acceso al océano Pacífico. Nuestro país presentó en abril 2013 la demanda contra Chile ante La Haya.
La Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya anunció que a partir del 4 al 6 de mayo, Bolivia y Chile harán conocer sus alegatos orales sobre la objeción preliminar, presentada por el Gobierno chileno a la demanda marítima boliviana.
De acuerdo a la CIJ, Chile iniciará la ronda de alegatos orales el 4 de mayo y Bolivia el día 6. El Gobierno boliviano informó que “el equipo jurídico de Bolivia defenderá la competencia de la Corte Internacional de Justicia para tratar la demanda marítima”. Como se conoce, Chile descalifica a ese Tribunal en el tema específico del mar”.
En su defensa, Bolivia afirmó: “Desconocer una corte internacional o intentar desconocer las facultades prerrogativas de una corte internacional de la que los países modernos son partícipes y signatarios es simplemente un lamentable intento e inútil de querer marginarse del sistema internacional de justicia”..
Entretanto, la oposición política boliviana, tal vez por no generar mayor controversia, poco comenta la cuestión marítima, que está por encima de ideologías y ocasionales liderazgos.
La causa marítima boliviana es causa patriótica de todos los ciudadanos bolivianos. Y nunca nos cansaremos de apoyar la recuperación de nuestro litoral cautivo.
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