Expertos observan ausencia de recomendaciones técnicas

El especialista en temas ambientales, Edwin Alvarado, manifestó que considerando que Cotahuma es una zona de peligro, la empresa constructora del teleférico debió tomar las precauciones técnicas, para la construcción y el funcionamiento de este medio de transporte. Entretanto que el ingeniero en Agronomía, Ramiro Salvatierra, explicó que todo proyecto de desarrollo debe tomar en cuenta las normas ambientales, sobre todo cuando se plantea la tala de árboles, más aún si el sector está considerado como riesgoso.

El pasado fin de semana se vivió un hecho peligroso, por la caída de un árbol sobre la Línea Amarilla del teleférico, suceso que produjo el descarrilamiento de dos cables de las torres de esta vía, lo que dejó el saldo de 18 personas afectadas.

Debido a este incidente se tomó la decisión de cortar los árboles de l sector, los mismos que miden entre 30 y 40 metros de altura, por lo que se constituirían en un grave riesgo para el tráfico del teleférico; sin embargo la zona tiene antecedentes de deslizamiento, por lo que la medida fue observada por los vecinos.

En opinión de Alvarado, para la construcción del teleférico tendría que haberse considerarse el área, donde se encuentran los árboles de eucaliptos, para los que se debió tomar algunas medidas de control, como mecanismos de seguridad para evitar la caída de los arbustos, considerando que estos sectores son inestables.

“Antes de hacer construcciones de magnitud se debe hacer observaciones y estudios de los terrenos para no tener este tipo de dilemas”, dijo.

Asimismo manifestó que en estas zonas no se recomienda sacar los árboles, sino reducir el tamaño de éstos, ya que el eucalipto tiene una raíz grande y profunda, que si son retiradas pueden llegar a desestabilizar el sector.

Acotó que para no dañar la ecología de estas zonas se podría plantar árboles de acacias, álamos blancos, sauces, ya que estos no son de gran peso y su raíz se adhiere rápidamente a la tierra.

En esa línea el ingeniero agrónomo Ramiro Salvatierra también señaló que la empresa que maneja el teleférico tiene antecedentes de ser una empresa seria, por lo que debe considerar todos los factores y variables, para evitar otros contratiempos de esta naturaleza. “Ahora si van a talar los árboles, se debe hacer el manejo adecuado de poda de los eucaliptos, sin dejar de lado las precauciones técnicas”.

Acotó que en Bolivia hay leyes sobre el medioambiente, las mismas que deben regular la poda de árboles, de ser necesario, en una zona considerada de riesgo, para no tener efectos posteriores que afecten sobre todo a los pasajeros del teleférico y los vecinos.

Las recomendaciones de los expertos se centraron en señalar que no se proceda a la poda de los árboles, sino sólo a los debidos cortes o hacer plantaciones de otros árboles, que no sean de gran tamaño, para garantizar la estabilidad de la zona y formar paisajes agradables a la vista.

EVALUACIÓN

Por su parte, el gerente de Mí Teleférico, César Dockweiler, explicó que luego del incidente del pasado sábado se procedió a desplegar todo el equipo técnico para hacer una evaluación general de todas las líneas Roja, Amarilla y Verde, señaló que iniciaron con el proceso de observación de cualquier obstáculo que pudiera haber alrededor del teleférico.

“De acuerdo a las evaluaciones que hemos tenido nuevamente podemos evaluar que básicamente no existe ningún problema en ninguna de nuestras líneas, hemos observado algunos árboles en la zona de Irpavi, la cual hicimos llegar la solicitud a nuestro señor Alcalde para que nos permita hacer la tala del árbol –valga la aclaración se llama tala de árboles–, cuando bajamos las ramas, no las estamos cortando de raíz los árboles”, dijo Dockweiler.

Afirmó que los árboles cumplen una función importante, mucho más en las zonas de riesgo en la ciudad de La Paz, debido a que sostienen el terreno, y por ende las viviendas y hasta las torres. En ese sentido sostuvo que se inició con la plantación de 70 árboles en la estación de Irpavi en la zona Sur.

DOPPELMAYR

Según información de la empresa especializada en teleféricos, actualmente, un 50% de la población mundial aproximadamente vive en ciudades. Esta cifra aumentará al 70% en menos de una generación. Debido al aumento de la distancia entre los domicilios y los lugares de trabajo así como la expansión desordenada de las ciudades, las estructuras urbanísticas se vuelven cada vez más complejas y las infraestructuras de transporte llegan a los límites de su capacidad con frecuencia.

Por ello, es imprescindible hallar nuevas soluciones para eliminar los problemas actuales y futuros en el ámbito del tráfico. “Los teleféricos y Cable Liner constituyen enfoques innovadores y contribuciones valiosas para superar este reto”, señala un comunicado de Doppelmayr.