"El peso de los pensamientos negativos”

 Son muchas las personas en este mundo que no desean aprender a diferenciar los pensamientos negativos de los pensamientos positivos y siguen pensando una enorme cantidad de pensamientos negativos que con el tiempo se van manifestando en el cuerpo físico de diferentes formas pues el peso de los pensamientos negativos, con el tiempo llega a sentirse.

El costo de la terquedad o de negarse a escuchar el consejo sensato y oportuno es la disminución gradual de la propia salud y de la propia vitalidad; los pensamientos negativos y cargados de ira y rencor tienen un poder increíble para ir reduciendo la salud de una forma lenta pero inexorable y depende de nosotros tomar la decisión de aprender hoy, ahora, a diferenciar los pensamientos negativos de los pensamientos positivos.

La sumatoria de todos los pensamientos que vamos pensando a lo largo del día producen resultados que con el correr de los años se pueden apreciar más claramente: los pensadores negativos conscientes o inconscientes observan los resultados de todo lo que han pensado día tras día, minuto tras minuto en su propio organismo y en el funcionamiento del mismo.

Nuestro cuerpo responde a cada pensamiento que pensamos y también responde a los sentimientos o emociones que van vinculados a dichos pensamientos; cómo podrá darse cuenta nuestro querido lector, solemos pensar muy pocos pensamientos positivos y es por esa razón que nuestra salud no se mantiene óptima ni vigorosa como debería ser.

Aprender a detectar en nuestro propio hablar las afirmaciones negativas que decimos y luego tacharlas mentalmente y sustituirlas por un pensamiento que queremos que se manifieste nuestra vida, es el procedimiento ideal para comenzar a dejar de trabajar en contra de nuestra propia salud.

Me puse a escribir la siguiente afirmación para mejorar mi abdomen:”mi abdomen está recuperando su vigor y su forma correcta”.

Comencé a escribir esta afirmación en series de cinco y también a memorizar dicha afirmación y he comenzado a notar los efectos sorprendentes de la actitud perseverante; usted querido amigo o usted querida amiga puede hacer lo mismo con cualquier parte de su cuerpo que quiera mejorar, restaurar o corregir.

Aprender a dejar de odiar y de hablar mal de los demás es algo fundamental para recuperar el vigor y la salud y sobre todo, la capacidad de vivir en paz y lograr cierto grado de felicidad y eso se puede lograr escribiendo una vez por día esta afirmación:”Perdono a todo el mundo, me perdono a mí mismo(a) y hoy comienzo a pensar en cada día un nuevo pensamiento amoroso y constructivo por escrito y de manera memorizada hasta lograr crear una forma nueva de pensar y una nueva forma de vivir donde irradio sólo amor, inteligencia, sabiduría y buenos deseos hacia los demás, sean quienes sean”; nos vemos en el artículo de mañana.

Nota: Estos artículos se publican todos los días y no sólo los domingos, en su periódico preferido

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