Economía de palabras
La empresa China Railway acaba de abandonar el proyecto de construcción de un tramo del ferrocarril que debe unir Bulo Bulo con Montero.
En el lapso de dos meses, es la segunda deserción de una empresa importante en relación con este proyecto que estaba programado para que costara 860 millones de dólares pero que podría costar más de 1.100 millones.
La primera deserción fue de una empresa constructora traída por la Samsung, y que se fue después de anunciar que estaba en quiebra, por lo que estaba despidiendo a 350 trabajadores.
Un ejecutivo de la empresa china que abandonó el proyecto del ferrocarril explicó, según dice Siglo 21 esta semana, que el contrato suscrito era por 84 millones de dólares, pero que los cambios en el diseño inicial que proponen los funcionarios del gobierno boliviano llevan el costo real a 180 millones.
Entonces, los empresarios chinos decidieron abandonar el proyecto sabiendo que estaban perdiendo el dinero de la boleta de garantía. Es que si seguían en el contrato iban a perder 100 millones.
Lo que no se entiende es cómo se puede manejar con este tipo de improvisaciones y contratiempos el único proyecto de industrialización del gas natural encarado por el actual gobierno.
Antes de la llegada del MAS al poder, el precio del gas que se vendía a Brasil era de 70 centavos de dólar el millón de BTU pero luego, debido a los cambios en la demanda mundial del petróleo, llegó a costar 11 dólares.
Todo ese dinero no ha sido invertido apropiadamente, según dicen economistas serios que analizan la situación del país.
No se han hecho inversiones apropiadas, no ha crecido la producción, no ha aumentado la capacidad productiva del país en proporción a los ingresos inflados.
En el caso de Bulo Bulo, la planta ha sido mal emplazada y entrará en producción, asegura el gobierno, a mediados del próximo año, cuando, casualmente, el precio de la urea esté en su más bajo nivel histórico.
En el último año, la tonelada de urea bajó de 411 dólares a 318, y es posible que siga bajando conforme aumente la oferta de gas natural en el mundo, que es la tendencia actual.
Además, la planta de Bulo Bulo está lejos de los centros de producción de gas, lejos de los mercados de exportación y ha sido emplazada en el único lugar anegadizo de la zona, quizá por algún negociado.
Por favor.
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