Miembros del Estado Islámico (EI) destruyeron en el norte de Irak bienes culturales del Oriente Antiguo, entre ellos la figura de un guardián de una puerta asiria de más de 2,600 años de antigüedad, por considerar que fomentaban la idolatría y el politeísmo, confirmaron ayer expertos a dpa. Un video de los extremistas difundido en internet muestra cómo miembros del EI echan abajo importantes obras de la antigüedad del museo de la ciudad de Mosul y monumentos funerarios de Nínive, también en Irak.
En muchos de los casos se trata de las piezas originales. La figura asiria destruida, un ser con rostro humano que los asirios consideraban una deidad protectora, era un ejemplar único “del arte icónico oriental antiguo”, dijo Markus Hilgert, director del Museo del Antiguo Oriente Próximo de Berlín.