Por medio de sus abogado, el empresario Martín Antonio Belaunde Lossio, exasesor del presidente peruano, Ollanta Humala, rechazó la supuesta injerencia que el procurador del Perú, Joel Segura, pretende efectuar sobre las decisiones que debe tomar la Comisión Nacional del Refugiado (Conare), respecto del refugio político que solicita y señala que esta intención confirma la persecución política de la que asegura es víctima.
Según una resolución del área de Justicia y Derechos Humanos de Perú, el Gobierno de ese país aprobó el viaje del procurador anticorrupción, Joel Segura, quien debió arribar a Bolivia desde el día miércoles, con la finalidad de “realizar un conjunto de gestiones ligadas a la expulsión de Martín Belaunde Lossio”, menciona la información.
Al respecto, Jorge Valda, en representación legal de Martin Belaunde, señaló que el procurador peruano, no tendría autorización diplomática ni de Cancillería de ese país, “para realizar actos de injerencia en las autoridades del Conare (…), nada más absurdo que una persona que ostenta el cargo de procurador pretenda hacer un uso indebido de influencias acá en Bolivia”, declaró a EL DIARIO.
La visita de Segura debe extenderse hasta el próximo 3 de marzo, durante la cual, se anunció que mantendría reuniones con representantes del gobierno boliviano y Conare. “La confianza en que la Conare le rechazará en segunda instancia la apelación a su negada solicitud de refugio sigue firme, no posee un solo elemento que diga que es político o perseguido político por sus ideales”, afirmó Segura, según el periódico República de Perú.
Sin embargo, Valda anunció que de constatar el extremo de la “injerencia”, iniciarán las acciones que correspondan y al contrario de lo que afirma Segura, para Belaunde esta es otra muestra que es un perseguido político.
Belaunde presentó el 13 de febrero una apelación ante la Conare de Bolivia para que le rectifiquen el fallo de primera instancia que le negó refugio por no considerarlo un perseguido político, el ministro de Gobierno, Hugo Moldiz, aseguró que si se niega la petición del empresario peruano, se lo entregaría a la justicia de su país.
En contrapartida, Valda señaló que Belaunde “ya no quiere dejar Bolivia y deja de lado la posibilidad de buscar un tercer país”.
A la fecha su cliente vive con arresto domiciliario en una vivienda de la zona Alto Llojeta de la ciudad de La Paz, pendiente a que las autoridades del Tribunal Supremo de Justicia emitan una nueva resolución que lo favorezca luego de conocerse la decisión de la Corte Suprema de Justicia del Perú que negó el trámite de extradición, resolución que fue presentada y que debe ser valorada por las autoridades del máximo tribunal de justicia del país.
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