Una multitud de personas acudió ayer a la Plaza de la Independencia de Montevideo para despedir entre alabanzas, cánticos y aplausos al presidente de Uruguay, José Mujica, en su último acto oficial, el arriado del Pabellón Nacional.
Esta ceremonia, tradicional y protocolaria, supone la entrega simbólica al mandatario saliente de la bandera uruguaya que ondeó en la sede de la Presidencia durante toda la legislatura.
Acompañado por el presidente electo, Tabaré Vázquez, que asumirá mañana, Mujica acudió al encuentro con su pueblo para darle las gracias por su apoyo a la vez que cientos de personas mostraron su reconocimiento al mandatario con constantes cánticos y vítores.