Carlos Álvarez celebra 20 años de su debut

(EFE).- El reconocimiento y el cariño del público fueron la mejor formar de celebrar el 20 aniversario del debut del barítono malagueño Carlos Álvarey en la Ópera de Viena, donde la representación de “I Puritani” de Vincenzo Bellini fue recibida con una larga salva de aplausos y una sonora ovación.

Álvarez, que debutó en este escenario en febrero de 1995 haciendo de Figaro en “El Barbero de Sevilla”, vio confirmado que la Ópera de Viena es una auténtica segunda casa para él, donde es siempre muy bien recibido.

El barítono malagueño bordó su papel de Sir Riccardo Forth en este drama histórico en el que el amor y la política se entremezclan, con el trasfondo de la guerra civil en la Inglaterra del siglo XVII entre los puritanos de Oliver Cromwell y los realistas que apoyaban al rey Carlos I.

Álvarez ya había interpretado este papel en la Ópera de Viena en un total de 14 ocasiones y, de hecho, esta noche era la voz con más experiencia y mejor conocida en el escenario vienés.

Todas sus intervenciones, en especial un solo al final de primer acto y un dueto al término del segundo, fueron muy aplaudidas por el público que abarrotaba el teatro, donde apenas si quedaban una decena de localidades desocupadas.

Tampoco quedan apenas entradas para las otras tres representaciones de la ópera, los próximos días 4, 6 y 10 de marzo.

“Esta casa para mí significa más que un teatro. Es, con diferencia, el teatro donde más he trabajado, donde más papeles he realizado y cuando llego aquí, desde el portero hasta la dirección tienen un trato afable, se alegran de verme”, había declarado Álvarez en una entrevista con Efe días antes de la función.

Álvarez estuvo acompañado, entre otros artistas, de la soprano rusa Olga Peretyatko, en el papel de Elvira, y del tenor canadiense John Tessier como Arturo.

Peretyatko fue la gran protagonista de la noche. La artista es uno de los descubrimiento del concurso Operalia creado por el tenor Plácido Domingo, del que resultó vencedora en 2007.

Aún bastante desconocida en la Ópera de Viena, donde debutó en 2013, su actuación fue la más ovacionada por el público.

El mexicano Carlos Osuna, una de las voces destacadas de la compañía de la Ópera de Viena, interpretó a Sir Bruno Roberton, el confidente y amigo de Riccardo.