Rodrigo Rojas trajo su “amor adentro”

Rodrigo Rojas volvió al país, procedente de México, donde reside hace varios años, para presentar “Amor adentro”, su nuevo disco, el cuarto de su trayectoria artística.

El joven cantautor se reencontrará con el público de La Paz en los conciertos que brindará el 5 y 6 de marzo en el Teatro Municipal “Alberto Saavedra Pérez”, donde estará acompañado por los músicos bolivianos Christian Laguna (bajo), Iván Guzmán (Batería), Diego Ballón (teclado) y de Francia Eric Doug (guitarra).

“Después me presentaré en la zona sur, en el Teatro Nuna, el 7 de marzo, en un concierto íntimo, acústico a guitarra y voz. Las tres noches tendré como invitados a mis amigos de Negro y Blanco y Vero Pérez, y serán una fiesta y una celebración como me gusta que sean los conciertos. En el Municipal tocaremos las canciones tal como suenan en el disco; en el teatro Nuna haré las versiones originales, tal como nacieron, cuando estaba solo frente al papel escribiéndolas”, adelantó Rodrigo.

LG: ¿Cómo definirías a tu nuevo disco “Amor adentro”?

R: Es un disco más sólido como cantautor, un poco más conceptual porque todas las canciones giran en torno a una reflexión sobre el amor y sus distintas facetas. Quise profundizar en el tema, abandonar la superficie, el cliché y la cursilería; e investigar este sentimiento que rige gran parte de nuestra existencia. Por supuesto, este adentrarse en el amor no fue sólo un trabajo racional sino muy emotivo. Es el disco en el que más tiempo y esfuerzo he invertido en mi vida. Creo que el mejor logrado, ojalá que la gente comparta esta opinión. Todas las canciones hablan de un tipo de amor o de una faceta del mismo. Por ejemplo, el tema “Amor Adentro”, que le da nombre al disco, habla de la relación que existe entre el amor y la libertad, en el hecho de respetar la voluntad del otro y de no convertirse en una jaula para la persona que uno quiere. Otras canciones hablan sobre el amor a la vida, a los amigos y el de las relaciones fugaces.

Son 13 canciones, todas compuestas por mí. En una de ellas cuento con la participación de Edgar Oceransky (México), Bernardo Quesada (Costa Rica) y Adrián Gil (Cuba), con los que grabé un disco en conjunto hace un año.

LG: ¿Qué tan diferente es este nuevo álbum respecto a tus anteriores tres trabajos?

R: Es un disco que tiene otra visión de las cosas, quizás más artística, de búsqueda de la belleza. Uno tiene distintas vivencias, escucha y lee cosas que lo afectan y eso se traduce en nuevas formas de escribir. Me gusta que la letra apunte hacia la poesía y que la música sea propositiva.

LG: ¿Es el mejor disco de tu carrera?

R: Uno siempre intenta que cada disco sea mejor que el anterior, es un reto constante y yo estoy muy satisfecho con lo que conseguí en este trabajo. Me inmiscuí en cada aspecto de la producción, tanto fue así que acabé construyendo mi propio estudio en México para trabajar a mis anchas. Conté con el apoyo de excelentes músicos: Giovanni Buzzurro de Italia y Fernando Meza de México fueron los coproductores. También participaron músicos cubanos, rusos, ticos, bolivianos, argentinos, y el aporte de cada cual enriqueció mucho el disco.

LG: ¿Cómo te fue el 2014 en México?

R: Fue un año muy afortunado para mí. Presenté este disco en México en el Lunario del Auditorio Nacional, escenario donde soñaba tocar desde que llegué a México hace 12 años. También fui invitado a dos grandes festivales de cantautores realizados en el D.F. y en Querétaro, donde compartí escenario con gente que admiro mucho: Pablo Milanés, Pancho Céspedes, Pedro Guerra y muchos otros. Además presenté mi primer libro. Fue un año de grandes alegrías.

LG: ¿Qué sentimientos despierta en ti cada vez que vuelves al país?

R: Es una emoción muy grande reencontrarme con mi gente, mis calles, con los cambios y con los recuerdos. Es un bálsamo para mi alma. Una forma de recordar quién soy y de donde vengo, lo cual me reconforta y me llena de gratitud. La Paz tiene para mí una magia particular, una energía que cambia incluso el curso normal del tiempo, la siento como una especie de templo donde renacer. También me encanta regresar a otras ciudades queridas. Esta vez estaré también en Sucre y Santa Cruz, otras veces he estado en Oruro, Cochabamba, Tarija, etc. Cada una encuentra la forma de tatuarse en mi alma. Es una maravilla ver a la familia, a los amigos, a toda esa gente que no se ha olvidado de mí y que en los conciertos me brinda tanto cariño.