Muchos los llamados, pocos los escogidos

Alrededor de 33.609 bachilleres de todo el país postularon a las Escuelas Superiores de Formación de Maestros y Unidades Académicas con el propósito de formarse para ser maestras y maestros con grado de Licenciatura.

El proceso de admisión a estas instituciones es bastante rígido, siendo admitidos únicamente aquellos postulantes con mayor nota en el examen escrito, de acuerdo al cupo establecido en la convocatoria.

Muchos son los llamados, pero pocos los escogidos; comentaban a modo de broma unos padres de familia que esperaban ansiosamente a sus hijos en la puerta de uno de los recintos. A la hora de salir del examen, existieron comentarios diferentes, pero en su mayoría llegaban a la misma conclusión: la dificultad de la prueba escrita sorprendió a los postulantes.

El principal problema que presentaron a la hora de rendir el examen de la presente gestión fue la notoria falta de conocimientos previos, como ser: Resolver problemas de matemática básica, conocimientos de lógica y lectura de compresión de textos, entre otros.

¿Por qué sucedió esto? Uno de los grandes errores que cometen los postulantes a la hora de prepararse para el examen es estudiar únicamente para la especialidad a la que se aspira o simplemente postular para una materia considerada “fácil”, sin tomar en cuenta todas aquellas materias avanzadas en el ciclo secundario, olvidando por completo la vocación y todo lo que conlleva esta hermosa profesión.

El requisito principal para tener éxito en las pruebas de admisión es tomar en cuenta que: Para ingresar y estudiar en estas instituciones no basta con solo conocer la materia a la que se postula, sino se busca personas con conocimiento amplio, capaces de convertirse en docentes integrales. Lo demás depende de uno mismo, la preparación y el estudio deberán ser constantes.

La profesión de ser maestra o maestro es muy importante, ya que los educadores son aquellos que dan las herramientas a los estudiantes para que puedan desarrollarse en un futuro, tanto personal, académica y profesionalmente. Es por eso que, más que postular por ocasión, se considere bien si se tiene la vocación docente y más que todo: Tener iniciativas de desarrollo, hábi-tos de estudio constantes y ganas de ense-ñar. Mi recomendación a aquellas personas que no alcanzaron el puntaje mínimo, es perseverar, pero dedicando el mayor tiempo posible para rendir mejor en posteriores eventos. Leer bastante, sobretodo la reali-dad nacional e internacional, lo cual nos ubica en un mundo galopante de competi-tividad.

Adela Eva Paredes Poma

Estudiante – Matemática 5to Año

ESFM Simón Bolívar