Más de 6.000 personas murieron en el este de Ucrania desde el comienzo del conflicto en abril de 2014, anunció ayer el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos.
“Más de 6.000 vidas se perdieron en menos de un año debido a los combates en el este de Ucrania”, declaró en Ginebra el jordano Zeid Raad Al Husein, que denunció además la destrucción de infraestructuras y el sufrimiento de los civiles.
“Las mujeres, los niños, los ancianos y los grupos vulnerables son los más afectados” por la guerra, indicó Al Husein al presentar un informe sobre los derechos humanos en Ucrania.
El informe denuncia las detenciones arbitrarias, las torturas y las desapariciones forzadas cometidas fundamentalmente por los grupos armados paramilitares y en algunos casos por las Fuerzas Armadas ucranianas.