Javier Urquiola Rojas
Qué placer y orgullo sentimos cuando nos desplazamos en vehículo por la nueva carretera de La Paz a Oruro y viceversa, sin baches ni obstáculos que pongan en peligro nuestras vidas.
Con la doble vía estamos seguros que los accidentes se minimizarán, ya que son dos carriles libres de ida y dos de retorno, esto hace que uno pueda adelantar a otro vehículo sin correr algún riesgo.
Solamente nos queda hacer un buen uso de la carretera y respetando todas las señales de Tránsito, como: colocarse el cinturón de seguridad, considerar la velocidad máxima permitida, no detenerse en lugares prohibidos, utilizar las luces adecuadamente, no botar basura en el trayecto, no hacer uso del celular cuando se esté manejando y, lo más importante, manejar sin agresividad, cediendo el paso al otro vehículo. Además de contar con las herramientas básicas como gata y llaves, más triángulos, un extinguidor y el botiquín de primeros auxilios.
Con estas normas y equipos tan básicos, se puede garantizar un feliz viaje para usted y su familia.
Es loable la tarea que realiza la Policía Caminera, pero el control tiene que ser más estricto, no sólo debe dedicarse a verificar con sus radares la velocidad del motorizado, sino controlar también el estado del conductor y su vehículo y, lo más importante, a los vehículos del servicio público que van sobrecargados de pasajeros. Dicha labor debería ser en las 24 horas y los 365 días del año.
A manera de sugerencia, sería más pintoresco y turístico el colocado de vallas al borde de la carretera, con cuadros pintados por artistas nacionales, cada diez kilómetros. Esto haría un viaje más ameno y placentero, se aminoraría la velocidad y al mismo tiempo se acabaría con la monotonía, puesto que el paisaje en todo el trayecto tiene las mismas características, lo cual puede producir sueño y cansancio.
Y a los habitantes de todos los pueblos y comunidades que son aledaños a esta hermosa y flamante doble vía, les pedimos que la cuiden porque gracias a ella tendrán una mejor calidad de vida y que sus protestas con bloqueos, que seguramente las harán en algún momento, las hagan sin poner piedras, troncos o quemando llantas sobre la capa asfáltica. Con sólo atravesar nuestras banderas departamentales en la carretera es suficiente, puesto que todo ciudadano respeta y defiende nuestros símbolos patrios, por consiguiente jamás serán violentados, menos destrozados.
Por último, anhelamos las dobles vías que van a unir los departamentos de Cochabamba y Santa Cruz, esperemos que sean también realidad, para beneficio de todos los que habitamos nuestra amada Bolivia.
¡Felicidades, chucutas y quirquinchos, por esta mega obra!
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