Cómo tratar la indiferencia de nuestros hijos

 Ocurre con mucha frecuencia, ocurre cuando no debería ocurrir y ocurre en cualquier momento; me refiero a un acto de indiferencia, de rechazo o aún de comunicación agresiva por parte de nuestros hijos.

El dolor que causan los hijos a los padres, suele ser agudo, intenso y muy “doloroso” perdonando la redundancia.

Los papás solo quieren ayudar y en ese afán, no están protegidos ni preparados para respuestas negativas, agresivas u hostiles y cuando persisten en la conducta “indeseable para el hijo o la hija” lo que reciben es un mayor trato cruel y aún de maldad deliberada.

¿Qué es lo que debe hacerse en estos casos?

Como el trato deliberadamente negativo es insidioso, esto quiere decir que produce efectos dolorosos reales en nuestro cuerpo etérico o cuerpo de energías y dichas sensaciones dolorosas se reproducen en el cuerpo físico y llegan hasta nuestro cuerpo emocional o cuerpo de sentimientos produciéndonos, aparte de un dolor físico real, una gran sensación de dolor emocional o sentimental, la actitud que corresponde asumir es la de liberar a la persona agresora con nuestra mente y con nuestra imaginación imaginando un corte de las energías que nos unen con dicha persona y puede imaginarse unas tijeras que cortan dicho lazo o la espada de un samurái que corta de un tajo dichas energías que no son de amor.

A continuación se debe escribir la siguiente afirmación hasta que produzca su respectivo estado de paz y de calma interior, más de diez veces: “Estoy mejorando y me estoy reponiendo alegremente”.

El siguiente paso consiste en hacer un trote estacionario o dentro de una habitación aireada repitiendo:”El trote disuelve las penas” y en diez minutos de trote suave al comienzo, podrá comprobar que adquirió  tres herramientas: La primera herramienta: el darse cuenta de cuánto duele una comunicación negativa e irrespetuosa; la segunda: La escritura de una afirmación en el momento preciso y la tercera: el trote suave con la repetición:”El trote disuelve las penas” con la añadidura de que si toma la decisión de hacer estos trotes por el lapso de un mes, notará unas mejoras increíbles en su cuerpo, en sus músculos, en sus órganos, en su mente, en sus sentimientos y en sus actitudes; nos vemos en el artículo de mañana.

Reflexión: “Cuando se experimenta una sesión de reprogramación del subconsciente se aprende a borrar todos los programas negativos que nos causaban malestar e infelicidad”

Sugerencia creativa: Si desea ayudar a algunas personas de su mundo, puede sacar unas cuantas fotocopias del presente artículo y hacérselas llegar”

Si desea tener una conversación con el autor o una consulta acerca de cualquier problema de su vida, llame a los teléfonos del encabezado (72513317-2488284), los problemas solo se resuelven cuando se los afronta con seguridad.