Buenos Aires.- “Alberto Nisman no se suicidó. A Alberto Nisman lo mataron”, afirmó ayer su exmujer, la jueza Sandra Arroyo Salgado, que calificó la muerte del fiscal como “un magnicidio de proporciones desconocidas” y pidió respuestas a las instituciones argentinas.
Nisman fue “víctima de homicidio sin lugar a dudas”, insistió la jueza, que presentó ayer ante la prensa las conclusiones de un informe encargado a sus propios peritos sobre la muerte del fiscal, encontrado con un tiro en la cabeza en su domicilio el 18 de enero, cuatro días después de denunciar a la presidenta, Cristina Fernández, por encubrimiento a terroristas, informó Efe.