Pese a no tener libertad se dedicaron a estudiar

La entrega de libretas de conclusión de estudios de los cursos de tercero y sexto de primaria en el penal de San Pedro mostró ayer a la sociedad que no existe una limitación para poder aprender a leer y escribir.

La dirección de Post-Alfabetización del Ministerio de Educación entregó ayer las libretas de tercero y sexto de primaria a los internos que se inscribieron a los cursos con la finalidad de superarse y poder aprender a leer y escribir.

Los beneficiarios fueron 204, en ambos cursos, 153 de tercero y 51 a sexto. La alegría era notoria muchos de los internos aseguraron que el aprender a leer y escribir pese a no tener su libertad les ayudará a salir adelante, muchos de ellos, no concluyeron sus estudios debido a la carencia de recursos económicos.

FORMACIÓN ESPECIAL

Por su parte, el viceministro de Educación Alternativa y Especial, Noel Aguirre, sostuvo que con la entrega de libretas se cerró un primer ciclo, con la finalidad de que los internos puedan seguir sus estudios y continuar en secundaria de adultos, a fin de que tengan la posibilidad de ingresar a la Universidad en un futuro más cercano.

Recordó que este tipo de incentivos se realizan en el marco de garantizar el derecho a la educación de todas las personas “incluidas aquellas que se encuentran en contexto de encierro”, y por ello se ha creado un proceso de capacitación que ayude también a la rehabilitación.

Destacó que se estaría trabajando también en proyectos de formación técnica para apoyar la inserción y también de la educación de secundaria de adultos. “Aproximada existen cuatro mil personas en proceso a nivel nacional”, dijo.

LEER Y ESCRIBIR UNA PRIORIDAD

Por su parte, el director general de Post- Alfabetización, Ramiro Tolaba, sostuvo que en la actualidad el saber leer y escribir es prioridad en la educación de cada persona.

Los internos se formaron durante algunos años, recibieron sus libretas de calificaciones del proceso educativo al que tuvieron acceso.

A criterio del director, el documento certifica el nivel de educación y facilita el proceso de inserción, sobre todo para que las personas privadas de libertad puedan cumplir su condena, a su vez, para que una vez insertos en la sociedad los beneficiarios puedan seguir sus estudios.

“Los presos que concluyeron sus estudios de tercero están habilitados para cuarto y aquellos que cumplieron el sexto podrán ingresar en los Ceas, para el seguimiento de secundaria en la cárcel de San Pedro existe un centro alternativo”, dijo Tolaba.

GRATA EXPERIENCIA

Dentro del proceso de capacitación y de Post- Alfabetización, la esposa de un interno decidió capacitarse junto a su esposo con la finalidad de fortalecer los lazos de unión de pareja por un lado, y por el otro, capacitarse y aprender a leer y escribir para defenderse, ambos decidieron asumir el reto y lo lograron ayer recibieron también sus libretas de tercero de primaria.

El facilitador Porfirio Caricampo Choque, comentó que su llegada como educador fue debido a que el Ministerio de Educación invitó a los estudiantes de la normal a nivel licenciatura para formar parte del programa de Alfabetización.

“El 2013 se dio inicio al grupo, donde se incorporó también la esposa de un interno una grata experiencia, la incluimos pese a las dudas porque una mujer no podía estar en medio de todos los varones, pero por las nuevas normas y leyes que rieguen en nuestros Estado se la habilitó sin ningún problema”.

Recordó también que una de las dificultades que atraviesa es la falta de espacio e infraestructura. Los tres primeros años de capacitación lo hicieron en la cancha, en las reducidas celdas, o dónde podían, “pese a las limitaciones no hay motivo para decir que no vamos a estudiar”, dijo el facilitador.