217 sitios evaluados tienen altos índices de inseguridad

Un reciente seminario realizado en la sede de Gobierno sobre ciberseguridad evidenció que 217 sitios analizados, una gran mayoría acusa altos índices de inseguridad en sus sistemas informáticos y principalmente las páginas web elevando la vulnerabilidad del país y principalmente del sector público gubernamental.

Los recientes ataques a las páginas institucionales del Ejecutivo se originaron en el virtual abandono de los responsables y de las autoridades de los sistemas informáticos que operan con redes de internet y canalizan en la “nube” información, datos y documentos sobre políticas y decisiones oficiales en la administración de la cosa pública.

Uno de los expertos del evento realizado en la sede de Gobierno, Guido Rosales, dijo que mientras gran cantidad de autoridades ejecutivas, además de personal de la administración estatal, se encontraban en la competencia del Dakar, ciberactivistas procedían al bloqueo de páginas oficiales denegando acceso en la mayoría de los casos.

Según el especialista, una entidad que protege su información ante este tipo de problemas tiene la obligación de mantener alerta especialmente en las fiestas y feriados periodos donde los agresores (hackers) tienen mayores márgenes de éxito ante el abandono de los sistemas informáticos. Una manera de evitar ataques es apagar los equipos o sistemas, dice Rosales aunque esta medida no es del todo segura para proteger la información y los sitios. Juan Carlos Machicado, de la oficina gubernamental Agencia para el Desarrollo de la Sociedad de Información de Bolivia (Adsib), dijo que otra opción es disponer de un back up, es decir, que se acceda rápidamente a una copia de todos los sistemas para restituir la página en el menor tiempo posible. Rosales dijo que el ataque debe durar lo menos posible. Cada entidad debe desarrollar un plan de contingencia para contener el ataque, señala asimismo la urgencia de patronizar la estrategia de ataque de forma que el plan pueda establecer el curso del mismo a fin de minimizar el impacto. Rosales señaló también que es necesario ver los riesgos del dominio único para más de una entidad. ”Si cae el dominio con 30 páginas caen las 30”, sostuvo.

En Bolivia se ha contabilizado 15 ataques mensuales que sufren las entidades públicas y privadas. El último ataque fue realizado a la página web del Ministerio de Trabajo. Entre fines de enero pasado y febrero cayeron con ataques de denegación de servicio, la Armada, Policía, ministerio de Defensa y de Trabajo y una mutual, además de la Autoridad de Regulación y Fiscalización de Telecomunicaciones y Transportes (ATT) en 2012 y cuyo proceso judicial continúa.

POLICÍA

A fin de mejorar sus políticas de protección informática y de “Malware” que utilizan los cibercriminales, la Policía Boliviana envió a Japón a Edson Claure oficial alto personero de la entidad pública para estudiar los delitos informáticos. Señaló en el seminario realizado en la sede de Gobierno que durante la visita varios personeros de la región que efectuaron la visita a Japón y evaluaron entre otros temas la figura del “sextorsión”. Claure visitó las instalaciones de la Academia de la Policía de Japón que cuenta con un centro de capacitación de información y comunicación para tecnificar a oficiales técnicos y realizar educación profesional en administración de Información, tecnología de redes, datos, microondas y radio comunicación, comunicación satelital, análisis digital forense y otras disciplinas más.  “Estas actividades no solo estuvieron referidas a capacitación y entrenamiento sino también al desarrollo es decir investigación de alternativas informáticas (hardware y software) para la lucha contra el cibercrimen”, dijo Claure.

SEXTORSIÓN

Explicó que el “sextorsión” se desarrolla mediante las redes sociales para extorsionar a personas de todas las edades y en especial a mayores a quienes se les pide imágenes que luego son transformadas en videos porno que se pueden subir a las redes. Una vez en contacto con las víctimas se les envían las imágenes y piden a cambios grandes sumas de dinero. En algunos casos las víctimas llegaron al suicidio, dijo Claure y en muchos casos, profundas crisis emocionales.