Ovidio J. Mollinedo Espejo
Desde hace tiempo, como parte del sistema educativo boliviano, a la educación musical no se da la misma importancia que a las demás áreas de conocimiento, como matemática, física, química, lenguaje y otras. Esto se debe a diferentes factores, uno de ellos es la falta de docentes de la especialidad, razón por la que se improvisa varias actividades, por parte de docentes, estudiantes y padres de familia.
En la mayoría de los establecimientos educativos la educación musical retoma importancia sólo a fin de año, reduciéndose a una demostración de danzas no bien ensayadas, dependiendo del lugar del establecimiento o de la buena predisposición del docente del área y la colaboración de los maestros y padres de familia.
Las actividades curriculares deben servir para trabajar y como una estrategia pedagógica para la interacción de las distintas áreas, revalorizando la historia, cultura, artesanía, los usos y costumbres. Y es que nuestro país es pluriétnico, rico, variado y con una fuerza telúrica muy influyente en otros países.
Es penoso saber mediante la prensa nacional e internacional que las danzas y música de nuestro país son apropiadas por países como Perú y Chile; sin embargo nuestras autoridades nada hacen por cuidar nuestro patrimonio nacional. Por el contrario, los bolivianos y bolivianas hacen demostración de nuestras danzas y nuestras músicas en festividades. Además de llevar disfraces, muchos bordadores residen en esos países; pero no sólo eso, sino que también van las bandas de música, en busca de ingresos económicos, pero indirectamente estamos regalando nuestra cultura, sin considerar lo que realmente vale el folclore boliviano.
Resaltamos que se debe utilizar los espacios educativos para integrar las áreas educativas, con interacción, como nos plantea el actual modelo educativo Avelino Siñani - Elizardo Pérez. Así indirectamente estaríamos enseñando a niños, niñas, jóvenes y señoritas del Sistema Educativo Nacional a respetar, valorar y defender el patrimonio cultural que nos heredaron nuestros antepasados, que es invaluable para el país y para un futuro próspero de nuestros descendientes. De esta manera nos sentiremos orgullosos de ser ciudadanos bolivianos.
Por eso se debe inculcar a los estudiantes a partir de las unidades educativas desde temprana edad, valorando de la Patria su historia, su valor cultural y asumiendo la obligación de defenderla y conservar nuestra identidad como bolivianos y bolivianas. Se debe dar a la música, danzas y otras expresiones culturales la importancia debida, es decir al área de educación musical en las unidades educativas y que no se reduzca a una simple demostración de fin de año.
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