BM: 1 de cada 5 es pobre en la región

El Banco Mundial presentó ayer a los medios de comunicación un nuevo estudio sobre la pobreza crónica en América Latina y el Caribe que fue anunciado para este lunes. El estudio “Los olvidados”, pobreza crónica en América Latina y el Caribe ofrece una definición más exacta de quiénes son y dónde residen los pobres crónicos y hace una serie de sugerencias sobre los cambios de política que deben ocurrir para asistirlos más eficientemente.

CIFRAS

A pesar de los históricos avances de la región contra la pobreza, uno de cada cinco latinoamericanos, alrededor de 130 millones de personas, continúan atrapadas en la pobreza, subsistiendo con menos de $us 4 al día. Son hogares que no pudieron escapar de la pobreza durante el reciente auge de las materias primas y que pueden tener aún más dificultad ahora que el auge ha pasado, señaló el Banco Mundial.

Según la Comisión Económica para América latina y el Caribe, Latinoamérica es reconocida por ser una de las regiones del mundo donde la pobreza y la desigualdad se han reducido más enérgicamente en las últimas décadas y, pese a todo, no consigue dejar de liderar los ranking de pobreza y disparidad de rentas entre los países en desarrollo. Algunos estudios señalan que los avances, realmente, han sido menos vistosos de lo que pudiera parecer a primera vista y que la pobreza “persiste como un fenómeno estructural que caracteriza a la sociedad latinoamericana”.

POBREZA

Estiman que entre 70 y 90 millones de personas han dejado atrás la pobreza en la última década, según el Banco Mundial, pero los ciudadanos de la región que ganan menos de cuatro dólares al día son todavía muy numerosos, demasiados. La Cepal estima que en 2014 el 28% de los latinoamericanos vivían en la pobreza, un porcentaje casi idéntico a los de años anteriores. Son 167 millones de personas, de los cuales 71 millones viven en la indigencia, al límite de la subsistencia, que se sitúa en los dos dólares al día. Y todo ello, pese a que la región ha vivido una auténtica edad dorada gracias a la fuerte subida del precio de las materias primas impulsada en buena medida por la demanda de China y la fuerte entrada de capitales extranjeros.