TSE deslinda responsabilidades en ‘coacción electoral’

La presidenta del Tribunal Supremo Electoral, Wilma Velasco, afirmó que el tratamiento de los delitos electorales que cometa cualquier actor político, deben ser resueltos directamente por el Ministerio Público y que el Órgano Electoral no tiene competencia.

Sin embargo, el artículo 239 de la Ley 026 manda a que la autoridades electorales que tengan conocimiento de la comisión de un delito denuncien ante la Fiscalía. Los vocales dicen no conocer denuncia alguna.

“El artículo (238 de la Ley 026 de Régimen Electoral) es una tipificación de delito y no es de competencia del Tribunal Supremo Electoral conocer y resolver. Esto es directamente de conocimiento del Ministerio Público”, afirmó Velasco en conferencia de prensa.

La interrogante de los periodistas se basa en los artículos 238 y 239 de la Ley 026 del Régimen Electoral

Específicamente el inciso c del artículo 238 de la Ley 026 de Régimen Electoral califica como un delito de “coacción electoral” a la persona o servidor públicos que coaccione (imponga, obligue) a cualquier ciudadano o su subalternos que voten por determinada candidatura en un proceso electoral o referendo o revocatoria de mandato.

En tanto el artículo 239 en sus partes sobresalientes destaca que “las autoridades electorales que tengan conocimiento de la comisión de un delito remitirán los antecedentes al Ministerio Público bajo responsabilidad”.

Al respecto, Velasco dijo: “Si nosotros tuviéramos todos los datos y cómo se han dado las circunstancias pues obviamente ustedes como ciudadanos lo pueden hacer (denunciar)”.

En caso de que alguna persona u organización política denuncie el hecho como un delito electoral, éste puede gestionarse mediante el Órgano Electoral entidad que remitiría la demanda ante el Ministerio Público.

Otra posibilidad es que la denuncia sea presentada directamente ante la Fiscalía, según explicación de la presidenta del TSE.

El pasado 1 de marzo, el presidente Evo Morales, en un acto público realizado en la ciudad de El Alto, advirtió “¿Cómo puedo trabajar con la ciudad de El Alto con la gente de la derecha?, y condicionó “Si quieren más obras, ahí está Édgar Patana; si quieren más obras, ahí está Felipa Huanca”.

Inmediatamente el Vicepresidente comentó que no hubo amenaza en las palabras del mandatario, pero ratificó que era imposible trabajar con la oposición. En el departamento de Beni el ministro Quintana aseguró que no se podrá ejecutar de manera coordinada los recursos del Plan Patujú si gente de la oposición gana en las elecciones, y auguró que ese departamento seguirá postergado en el atraso si los benianos reeligen a Ernesto Suárez.