Hábitos que dañan la piel del rostro

Nuestro rostro dice mucho de quiénes somos. Por ello, es muy importante mantenerlo saludable: proteger nuestra visión, tener una buena higiene bucal y cuidar nuestra piel. Esta última tarea es quizá la más demandante, pero lo cierto es que vale el esfuerzo: tener una piel descuidada puede agregarnos varios años más. Para evitar que esto suceda, ¿qué tal si exploramos los peores hábitos para la piel del rostro?

Más allá de la edad, el cuidado de la piel depende del estilo de vida que se tenga. Las arrugas, la resequedad y las imperfecciones se producen a partir de malos hábitos como tener una mala alimentación y una vida sedentaria. J

Más allá de la edad, el cuidado de la piel depende del estilo de vida que se tenga. Las arrugas, la resequedad y las imperfecciones se producen a partir de malos hábitos como tener una mala alimentación y una vida sedentaria.

1. Fumar: La nicotina contrae lo vasos sanguíneos de las capas superficiales de la piel, lo que ocasiona que tu dermis reciba menos oxígeno y otros nutrientes necesarios para que luzcas bella.

2. Beber alcohol en exceso: El alcohol causa deshidratación, por lo que tu piel se ve opaca y sin vida. Si bebes con frecuencia puedes desarrollar manchas rojas o las famosas “arañitas” que no te hacen ver atractiva.

3. Tocarte la cara: Las manos siempre están en contacto con superficies contaminadas, si las pasas por tu rostro, la piel se llena de células muertas que producen los desagradables puntos negros y el acné. Si frotas fuertemente la piel, sólo causas más irritación.

4. Evita el agua caliente: Para mantener tu piel hidratada, reduce el uso de agua caliente cuando te bañes o laves el rostro. El agua caliente remueve los aceites naturales que resecan la piel.

5. Hidrata tu piel: Debes hacerlo por la mañana y por la noche para que la piel mantenga la humedad. De esta forma lucirás una piel llena de vida.

Finalmente, no olvides desmaquillarte todas las noches, ya que los químicos tapan lo poros y producen imperfecciones. No olvides aplicar una mascarilla de acuerdo con tu tipo de piel al menos una vez al mes para que luzca suave y tersa.