Basurales y moscas en mercado quemado

La zona del mercado Campesino se fue convirtiendo en un basural, hogar de miles de moscas que sobrevuelan el lugar y más aún en esta temporada de calor y humedad. Alrededor del centro de abasto hay basureros improvisados debido a la falta de contenedores.

La precariedad de los dos mercados que funcionan en esta zona: Cercat (Central Regional de Cooperativas Agropecuarias Tarija) y Crama (Consejo Regional de Abastecimiento y Mercadeo Agropecuario), comerciantes de centros circundantes o los cientos de vendedores ambulantes y camiones que han consolidado sus puestos de venta, para comercializar sus productos, sumado a las malas prácticas, dificulta el control de los residuos que se generan, convirtiendo al principal centro mayorista de la ciudad en un riesgo para la salud de los miles de compradores que lo visitan cada día.

La precariedad de los dos mercados que funcionan en esta zona: Cercat (Central Regional de Cooperativas Agropecuarias Tarija) y Crama (Consejo Regional de Abastecimiento y Mercadeo Agropecuario), comerciantes de centros circundantes o los cientos de vendedores ambulantes y camiones que han consolidado sus puestos de venta, para comercializar sus productos, sumado a las malas prácticas, dificulta el control de los residuos que se generan, convirtiendo al principal centro mayorista de la ciudad en un riesgo para la salud de los miles de compradores que lo visitan cada día.

Uno de los puntos más críticos se encuentra en la parte donde antes se comercializaba pescado, posterior a los predios del Servicio Departamental Agropecuario (Sedag), lugar donde la basura está diseminada alrededor del muro de ladrillo, y se puede apreciar papas en putrefacción, verduras, plásticos, cartones, desechos biológicos y otros que ocasionan un olor fétido y la proliferación de moscas de todos los tamaños y variedades. Y según señalan los comerciantes de la zona, el camión de basura no levanta esos desechos todos los días y la basura se continúa acumulando y en ocasiones se encuentran animales muertos en descomposición.

También existen puntos donde cada día se van acumulando los desechos en la calle Pantoja, la avenida Froilán Tejerina, la calle Comercio, e incluso la avenida Panamericana y según aseguran los vecinos hasta que el camión basurero hace su paso por el lugar se forman hileras y torres de basura, y después del paso del camión, la basura no desaparece por completo, porque no se realiza un recojo minucioso, y los restos en la calzada son retirados por las barrenderas, mientras que los que están en la aceras se acumulan hasta el día siguiente.

Existe un solo contenedor en la avenida Froilán Tejerina, a la altura de la calle México, el mismo está lleno en la tarde y colmado de moscas, en el interior del mercado Campesino hay dos contenedores, uno en el sector de Crama que es nuevo y fue acondicionado hace poco y otro en lo que corresponde al Cercat, en ambos casos paran llenos, y con residuos en el suelo, principalmente verduras en putrefacción, y a pesar que la Dirección Municipal de Aseo Tarija (Dmat) recoge la basura de los contenedores cada día, a las 4.00 de la tarde y 8.00 horas de la noche, no es suficiente.

Franco Mendoza, gerente de Crama, anunció que coordinaron con Emat para que en las próximas semanas se implemente dos nuevos contenedores donde se pueda diferenciar los desechos orgánicos de los inorgánicos y de esta manera mejorar el control de los desechos, al menos los que se producen dentro del mercado.

El director de Aseo Urbano del Gobierno Municipal de Tarija, Rolando Ruiz Gallardo, señala que el mercado Campesino es su “talón de Aquiles” y que el problema de la basura se acrecienta por el crecimiento del consumo, los comerciantes y la población que visita la zona.

“Se tienen contenedores en el interior del mercado, pero muchos comerciantes sacan sus desechos a la calle donde se acumulan, y se está coordinando con las administraciones de los dos mercados para un recojo diferenciado de la basura con los nuevos contenedores, y se asignará un guardia municipal para mejorar la educación y conciencia de los vendedores”, puntualizó.

Jorge Dávila, presidente del barrio Francisco de Uriondo, asegura que del ordenamiento de los vendedores ambulantes y los desechos que se producen fuera del mercado nadie quiere hacerse cargo, y se acumula mucha basura que se amontona y a veces queda desparramada, sumada a la basura que los comercios de la zona sacan a sus puertas a la espera del carro basurero. (Tomado de El País Plus Digital- Jorge Salomón)