EL DIARIO en el calvario de la represión

Toda acción contra un hombre de prensa, que pertenece a una institución periodística, constituye una agresión frontal contra el medio, en este caso EL DIARIO, Decano de la Prensa Nacional, baluarte y forjador de las instituciones libres. No se trata -como quieren dejar entender- que es personal y que el presunto delito es de la misma factura; no es así, las agresiones son totales, no parciales, siendo una verdadera notificación a aquellos que se permiten ejercer sus derechos en el campo de la investigación periodística.

Carlos Quisberth Fernández fue detenido por varios días, amedrentado y afectado en su honor y dignidad sin figura jurídica visible o, por lo menos, con una inventada para materializar su detención. Las libertades -así en plural- representan para la sociedad nacional y mundial un patrimonio indisoluble entre el humano, su voz y libertad de espíritu para investigar, abrir las puertas del misterio que entraña delitos de lesa humanidad, sea contra menores o adultos.

Lo que no quieren entender o no entienden por su ceguera las dictaduras, los gobiernos llamados democráticos y los afines al autoritarismo es que la libertad y sus prohombres permanecen en el tiempo como un testimonio de valor y coraje ante las arremetidas de los melgarejos de turno.

Se ha puesto en libertad al periodista de EL DIARIO, sin hacer desaparecer los motivos -no la figura jurídica, pues no existió- para seguir amedrentando a los hombres e instituciones de prensa. Esta doble moral de fiscales y jueces se debe al sometimiento incondicional del llamado Poder Judicial al Poder Ejecutivo. De ahí que, señores, ninguna reforma o intento de hacerla, tendrá resultados o mejorará en alguna manera la justicia, por el dogal que pende sobre las conciencias de un poder omnímodo que dispone discrecionalmente de las designaciones de autoridades judiciales.

La independencia total del Poder Judicial está en manos de la sociedad democrática, la misma que debe escoger lo mejor y más honrado, ya que sí hay distinguidas(os) profesionales que, por solicitud a las facultades de derecho de las universidades, pueden proponer a sus mejores exponentes de la cátedra y distinguidos alumnos probos del derecho. Tentativamente sugerimos está modalidad, para acabar con la criminal forma de administrar la justicia.

Final: no se ha cerrado un capítulo más en contra de la libertad, es un aviso de lo que puede suceder en el futuro. ¿Los ejemplos? Ecuador, Venezuela y Argentina, en la misma ruta de la dictadura, con la máscara democrática.

Puerto Suárez - Santa Cruz, Bolivia.