El desborde del río Chimoré afectó a 380 familias, quienes piden ayuda con alimentos y vituallas, informó la asambleísta departamental de la comunidad Yuqui del Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro Sécure (Tipnis), Elisa Sasembanbuaso.
Manifestó que los niños son los más afectados y propensos a las enfermedades. “Existen unos 90 niños que estudian y viven en el internado del pueblo. Los pequeños que van a la escuela sufren porque cuando se rebalsa el río descalzos están caminando, necesitan botas, alimentos, colchones, materiales, mochilas”, indicó. El trópico de Cochabamba está propenso al desborde de sus aguas.