Oruro, (EL DIARIO).- La rabia canina prolifera no sólo en la ciudad de Oruro, sino también en las provincias, contagiando ese mal a las llamas y gatos, sin que el Servicio Departamental de Salud (Sedes) pueda realizar un control efectivo de esa enfermedad contagiosa.
El último caso fue encontrado en la comunidad de Tolaquita, Cruce Culta, perteneciente al municipio de Challapata, provincia Avaroa del departamento de Oruro, donde diez llamas fueron atacadas por los perros. Una de las llamas resultó con mal de rabia, de acuerdo a la información confirmada por los funcionarios del Sedes.
Las llamas que fueron mordidas por los perros fueron eliminadas, por razones de seguridad. El Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria e Inocuidad Alimentaria (Senasag) dijo que efectuó una tarea inmediata para bloquear la expansión del virus de la rabia, pero los comunarios expresaron sus dudas al respecto.
“Nadie garantiza la desaparición del mal de rabia. Es posible que las otras llamas estén contagiadas. Sin embargo, estamos controlando”, dijo el comunario Ramiro Vásquez Llanos, que tiene sus llamas en Cruce Culta, colindante a Tolaquita.
Explicó que las llamas viven en comunidad y están libres todo el día, para la búsqueda de alimentos y por las noches retornan a su casa para dormir. “Eso es lo que nos preocupa, porque es posible que hayan tomado la misma agua estancada del lugar, donde se concentran las llamas”, advirtió.
Según el informe del responsable de Zoonosis del Sedes, Ernesto Vásquez, el trabajo de control de la rabia se realiza todos los días, pero “no existe cooperación de parte de los mismos ciudadanos que siguen teniendo más perros en sus hogares”.
Dijo que, incluso hay perros abandonados que duermen en la calle, al lado de la casa del dueño, cuando debían dormir dentro de la casa, por razones de seguridad y de control del mal.
En dos meses, en Oruro se registraron 10 casos de rabia, de los cuales 8 están confirmados en perros, 1 en gato y 1 en llama, pero no se puede asegurar que el mal está controlado, porque “después del bloqueo en un lugar, otro caso aparece en otro, provocando la preocupación de los vecinos, especialmente de las zonas periféricas de la ciudad”.
La cantidad de casos de rabia fue considerada excesiva, por el crecimiento de la cantidad de perros en la ciudad y las provincias. En la ciudad, existen 160.000 canes, mientras que en las provincias hay otra cantidad similar.
“Cada familia prácticamente tiene 2 a 3 perros. Eso es muy peligroso y puede resultar incontrolable esta situación”, dijo Vásquez.
Por el momento, todavía no se inició la campaña de esterilización de los perros en la ciudad, por falta de presupuesto, pero el alcalde municipal, Juan José Ramírez, anunció que se ha dispuesto los recursos necesarios para que se realice esa tarea, por tratarse de un problema de salud que puede afectar a los seres humanos de la ciudad de Oruro, tal como ocurrió en 2014, cuando dos personas murieron con ese mal.
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