Dormir bien es un gran beneficio para la salud

En el mundo ayer se celebró el Día Mundial del Sueño, una fecha establecida por la Asociación Mundial de Medicina del Sueño con el objetivo de que se tome conciencia acerca de la importancia de poder dormir bien porque existe una influencia positiva en la salud y educación.

Para el especialista en psicología, Ramiro Andrade, el lograr un sueño reparador ayuda a mantener una vida saludable así como estar alertas y concentrados en nuestras actividades diarias.

Dormir bien es necesario además de seguir algunos hábitos, entre ellos, establecer un horario regular para descansar y despertar, adecuar nuestra habitación, moderar el consumo de cafeína y practicar una rutina relajante.

“Una persona cuando no descansa tiene una serie de complicaciones rutinarias, por ejemplo se siente nervioso, tiene ansiedad, cansancio reprimido, lapsus de memoria, entre muchos otros factores”, dijo.

Para la Sociedad Española del Sueño, y en celebración del octavo año consecutivo el Día Mundial del sueño (DMS) se ha focalizado especialmente, aunque no exclusivamente, en el problema del insomnio. Tal y cómo describe el eslogan de este año. “Cuando el sueño es reparador, la salud y felicidad abundan”.

Es decir, que para lograr un sueño reparador se debe respirar correctamente, con un sueño profundo y continuado durante el tiempo necesario, de ser así al día siguiente nos sentiremos descansados y alerta durante nuestra vigilia. En caso de sufrir de insomnio afectaría de forma negativa todos los ámbitos de nuestra vida (cognitivo, físico y anímico).

PROBLEMAS DE SALUD

Padecer insomnio aumenta el riesgo de sufrir alteraciones cardiovasculares, déficits cognitivos y de memoria. Los niños insomnes presentan dificultades en el aprendizaje y problemas de conducta. Las personas con sueño fragmentado y no reparador pueden presentar hipertensión arterial, diabetes, obesidad y otros trastornos médicos.

Numerosos estudios muestran que las personas con insomnio sufren más síntomas de ansiedad y depresión que los buenos dormidores. La mala calidad de sueño afecta nuestro humor y nuestras relaciones sociales y personales. Un buen sueño favorece nuestra propia felicidad y la de los que nos rodean, amigos, familiares, compañeros y evita el agravamiento de los síntomas de muchas enfermedades mentales.