EMBAJADOR DE COREA CULMINA SU MISIÓN EN BOLIVIA

Pasaron tres años y medio desde que el Embajador de la República de Corea, Young- wook Chun, cumplíó una óptima misión diplomática en nuestro país.

Lamentablemente llegó la hora de su partida, pero él se considera un boliviano de corazón y paceño, de Mallasilla, aunque afirma que no nació en Bolivia y tampoco tiene pasaporte boliviano.

Durante su discurso de despedida se percibió un sentimiento de tristeza, pero a la vez de satisfacción por haber promovido las relaciones de intercambio bilateral.

"Estoy bastante satisfecho aunque pienso que aún hay mucho por hacer. Nosotros ya tenemos mucho intercambio y compartimiento de nuestra perspectiva, dirección, ideas sobre la industrialización, soberanía alimentaria, proyectos estratégicos, entre otros", destacó el diplomático coreano durante sus elocuentes palabras ante un nutrido grupo de personalidades de diversas esferas del quehacer nacional, quienes se reunieron a la hora del almuerzo en la residencia coreana del Valle de Aranjuez.

"Sinceramente espero que Bolivia llegue a ser el eje del mundo cibernético, el centro de un aeropuerto internacional en toda América del Sur, que tenga varias industrias como petroquímica, hierro, textiles, turismo, agro orgánico (quinua, café vino, papa, chuño, tunta, miel, chocolate etc.).

En el transcurso del tiempo, las relaciones de amistad y cooperación han ido creciendo y espero que Corea pueda incrementar su cooperación con Bolivia en los sectores donde sea necesario, porque pienso que el trabajo conjunto nos dará grandes frutos" remarcó el embajador Chun.